Una manifestación silenciosa ha recorrido este sábado el centro de Logroño para recordar el segundo aniversario del comienzo de la guerra de Ucrania. Un conflicto que "no hay que olvidar" porque "a diario hay terrorismo en nuestro país". Además, también advierten "de la fuerza de la propaganda rusa que atrae con su arte para desviar la mirada de sus crímenes".
Así lo ha dicho la presidenta de la Asociación Ucrania Rioja, Anna Dzioubenko, ucraniana asentada en La Rioja desde hace diez años, quien ha destacado la importancia de salir a la calle porque "nuestro país está viviendo una situación muy complicada".
La manifestación ha comenzado, pasadas las 13,00 horas, desde la plaza del Ayuntamiento de Logroño donde también ha querido participar el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, junto a la concejal, Patricia Sáinz. Escobar ha tomado la palabra para dar "todo el apoyo" de los logroñeses a la población ucraniana a la vez que ha recordado que esta plaza logroñesa "es destinada a la convivencia y a todo lo que nos une".
"Aquí celebramos grandes acontecimientos en torno a unas banderas que hoy tienen más importancia que nunca. Esas banderas, la de Logroño, la de La Rioja, la de España y, la más importante, la de Europa, que nos recuerdan que los valores europeos son los que tienen que ver con los derechos humanos, con la democracia y con la dignidad".
Como ha reflexionado, "el mayor riesgo que podemos tener los europeos es pensar que esto no va a ir a más y que nos olvidemos de este conflicto. Por eso es importante que este silencio de hoy suene alto y que llegue a todos los europeos" porque "lo que está en juego es el corazón de Europa".
Finalmente ha reiterado el cariño y afecto de los ciudadanos a Ucrania. "Vamos a hacer todo lo posible para que aquí en Logroño os sintáis como en casa".
Tras las palabras del alcalde y la lectura de un pequeño manifiesto, los asistentes a la marcha han comenzado un recorrido que ha terminado en el Monumento de las Víctimas del Terrorismo situado en el Espolón riojano donde han querido depositar unos ramos de flores en memoria de todos los fallecidos a causa del conflicto.
Por su parte, Anna Dzioubenko, ha criticado también "el trabajo fuerte de 'rusificación' que se está creando. Enseguida a los ciudadanos les obligan a coger pasaportes rusos, todo recién nacido es ruso y todo el trabajo escolar es sobre propaganda rusa. El enemigo es Europa y Estados Unidos".
"NUESTRA PREOCUPACIÓN ES DIARIA"
En estos momentos, y tras dos años de conflicto, el ánimo entre los ciudadanos ucranianos que tuvieron que huir de su país es "malo". Como ha explicado la presidenta, "nos encontramos fatal" porque "todos los que estamos aquí tenemos a alguien que está en peligro, a alguien que está luchando e incluso a alguien que ha perdido la vida".
"Nuestra preocupación es diaria y la pena es que parece que muchos lo están olvidando". Por ello -reitera- "nos preocupa mucho la propaganda rusa que sí continúa y atrae con su arte para desviar la mirada de sus crímenes. Parece que se afloja el sentimiento de quién es de verdad el agresor y quién es la víctima".
Pero a pesar de estar lejos del conflicto, desde Logroño, la Asociación Ucrania Rioja ayuda también a aquellos vecinos que llegan a la ciudad a responder a sus dudas. "En la Asociación estamos apuntados unos 300 ucranianos, y sobre unos 100, tenemos contacto diario. Nosotros ayudamos para responder cualquier pregunta, les atendemos, les ayudamos a traducir papeles...".
Además, ha desvelado, "nuestro sueño es abrir una escuela de ucraniano para que los niños sigan creciendo con el amor a su país porque casi todos quieren volver ahí".
"Aunque de momento es un sueño, lo que hacemos a diario es ayuda humanitaria y, sobre todo, información ante la propaganda rusa".
Por todo ello -ha insistido- es "muy importante salir a la calle por todo lo que lleva detrás; niños secuestrados, pérdida de jóvenes que son el futuro del país... mucha gente está torturada, está prisionera y todos los derechos internacionales que están violados. Al final, lo único que tenemos es desestabilización y riesgo internacional, no solo de Ucrania".
Como ha reconocido, "en Logroño la vida es muy tranquila y nos sentimos bien pero sabemos de parte de otras asociaciones que, en otros lugares, no puedes llevar algo que te identifique como ucraniano porque te pueden atacar o te pueden destrozar el coche o quitar el monumento que tú has puesto para honrar unas víctimas... es una situación muy difícil".