Viajes de ida y vuelta

El Día
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Unos seis millones de euros vuelan de Europa a Logroño y de Logroño a Europa sin que el común de los ciudadanos los vea, ni los sienta. En medio, obras que arrancan y no terminan como San Antón, Cien Tiendas o los carriles bici

Vista de la calle San Antón de Logroño - Foto: Ingrid

El urbanismo de Logroño, bajo la idea de unos de incitar a una movilidad sostenible, como defendían y defienden unos, supone para otros un freno al devenir de la ciudad. En ambos extremos, dos grupos municipales. El PSOE, por uno, que iza la bandera del anterior alcalde Pablo Hermoso de Mendoza y de su concejal promotor Jaime Caballero, y el PP por otro, con un Conrado Escobar que no comparte las tesis socialistas y abre el urbanismo logroñés al quórum ciudadano. 

El resultado tiene su consecuencia económica en forma de devolución de unos seis millones de euros procedentes de las fondos europeos. A saber, aproximadamente uno por cada carril bici hecho y deshecho en avenida de Portugal y Duquesa de la Victoria; otros dos por una reforma integral para la céntrica y comercial San Antón que tampoco termina de ver la luz; y otros dos de pérdidas económicas en la reforma del paseo de las Cien Tiendas, que solo el futuro sabrá con certeza cuando llegarán a materializarse. 

Un montante económico nada desdeñable que viaja de Europa a Logroño y de Logroño a Europa sin que el común de los ciudadanos haya disfrutado la constancia de verlos, ni siquiera sentirlos.

Mientras tanto, la capital riojana se para entre promesas, críticas y petición de dimisiones. Ahora el protagonismo recae sobre San Antón, aún sin hacer y eso que ya en la última época de Cuca Gamarra se hablaba de la necesidad de propiciar una profunda vuelta a la imagen de una de las vías comerciales de la ciudad. Corría el año 2019. 

Cerca de seis años después, cifra similar a los millones que deberá devolver el Consistorio al fondo europeo, San Antón proyecta la misma imagen. 

Luis Alonso, portavoz de los socialistas logroñeses, se expresó ayer con dureza después de que el ministerio de Industria y Turismo haya denegado la prórroga solicitada por el Gobierno local de Escobar, con lo que el Ayuntamiento está obligado a devolver la ayuda ingresada de los correspondientes fondos europeos. No admite Alonso excusas ni explicaciones ya que se trataba de «una ayuda que estaba destinada a fomentar el comercio en zonas turísticas y no era una ayuda de movilidad», por lo que «el Partido Popular podría haber plasmado su idea en un nuevo proyecto dando más espacio a los vehículos». Dicho de otra forma, y en palabras del portavoz del ahora principal grupo de la oposición, «no era una condición del Ministerio, el objetivo era favorecer la facturación del comercio».

Alonso mostró «pena, rabia y frustración» debido a que «no es que se hayan hecho cambios sobre el proyecto original, no es que se haya desechado la idea de reformar la calle, es que no se ha hecho nada, que es lo único que no se podía hacer».

La versión en la otra bancada, en la que ahora gestiona el equipo de Gobierno municipal, se muestra radicalmente opuesta. Se mantiene intacto «el compromiso con la ciudadanía al asegurar que la tan esperada reforma de San Antón será una realidad, a pesar de los obstáculos heredados de la anterior administración socialista».

Es más, desde el PP logroñés aseguran que la gestión del PSOE «dejó la calle San Antón en una situación precaria, caracterizada por una falta de planificación adecuada, aprobando una simple memoria sin la debida consulta a los vecinos y comerciantes e ignorando las necesidades de la zona». Además de «una carencia absoluta de proyecto, el Partido Popular de Logroño se encontró con un calendario de ejecución imposible de cumplir que comprometía la viabilidad del proyecto y ponía en riesgo los fondos asignados», afirman desde el PP.

Diseño finalizado. Algo similar, exclaman, a lo ocurrido con las obras del paseo de las Cien Tiendas «donde la falta de previsión, coordinación y seriedad en las intervenciones por parte del PSOE resultó en retrasos significativos, una ejecución a disgusto de los vecinos y una pérdida de 2 millones de euros para la ciudad». Suma y sigue.

Regresando a San Antón, desde enero de 2024, se llevaron a cabo reuniones con vecinos y comerciantes para modificar y consensuar el proyecto inicial, con el resultado de un diseño finalizado en septiembre de 2024. Así, el plan actual «incluye una primera fase que abordará la construcción de una glorieta en Vara de Rey y Pérez Galdós para descongestionar el tráfico, con un coste estimado de 400.000 euros».

Por su parte, ya en una segunda fase «se promoverá la licitación y ejecución del proyecto de la calle San Antón, financiado con fondos propios del Ayuntamiento, con un coste aproximado de 2,5 millones de euros». Dicho de otra forma y por trazar un nuevo nudo en una situación de por sí anudada, 2,5 millones de fondos propios que se podrían sumar a los 2 millones a devolver. 4,5 millones de saldo final. Hay que tener en cuenta que hubo voces municipales que hace meses apuntaron a enero de 2025 para el inicio de las obras de reforma de la céntrica San Antón.

cien tiendas. Y en las Cien Tiendas, comerciantes, hosteleros y vecinos miran de reojo hacia Beti Jai, donde arrancan, de nuevo, las obras. Los plazos municipales previstos hablan de ejecutar el grueso de la actuación entre los años 2026 y 2027. «Cuando llegue la hora de ejecutar, lo haremos de manera distinta al PSOE en la pasada legislatura, ya que vamos a abrir (las calles) por fases y en tramos cortos para causar las mínimas molestias a vecinos y viandantes, y lo haremos con responsabilidad, sin quitarle ojo a la obra», señaló en su día Francisco Iglesias.