Si no se produce un cambio de última hora, el pleno del Consejo Regulador de la Denominación (DOCa) Rioja aprobará hoy su presupuesto de gastos -el de ingresos se  votará por separado dentro de unas semanas- con una rebaja de un 5%,  815.000 euros, sobre los 16,27 millones del pasado ejercicio, de los que el 61%, cerca de 10 millones, lo fueron para promoción.

Esta es la condición irrenunciable que exigen las cooperativas de La Rioja, Fecoar, a la que secundan las de  Álava -Dolare- y Navarra -UCAN- para aprobar un presupuesto que preveía un aumento del 0,5%, conforme a la propuesta de la comisión permanente, y que el presidente del Consejo, Fernando Ezquerro, hubo de dejar sobre la mesa el pasado 20 de diciembre ante la falta de mayoría para su aprobación para lo que se necesitan 150 de 200 votos, la cifra mínima que necesita cualquier acuerdo que adopte el Consejo.

Esta negativa ha obligado a prorrogar el presupuesto, una circunstancia que no considera deseable  el Grupo Rioja, el mayor de la Denominación, por lo que cederá ante a los deseos de cooperativas y permitirá que el Consejo transite con las cuentas aprobadas por un año que se antoja muy complejo. Su director general, Íñigo Torres, entiende que es en la propuesta de la rebaja del 5% «donde pueden confluir» los 150 votos necesarios para sacar adelante los presupuestos, ante su oposición a la prórroga de las cuentas de 2023.

El gerente de la mayor organización de Rioja entiende que la opción más equilibrada, poniendo sobre la balanza la situación de Rioja y el mercado, por un lado; y las dificultades que están sufriendo algunos operadores por otro, hubiera sido consignar misma suma que en 2023. «Si no cuenta con respaldo suficiente, podemos analizar otras propuestas para sacarlo adelante» afirma Torres, que «tiene claro» su rechazo a una prórroga presupuestaria «que no sería positiva» para el sector en una situación espinosa. «No permitiría acometer los objetivos de mejora interna y lastraría el capítulo de promoción, fundamental para recuperar las ventas», razona.

ARAG-Asaja, que cuenta con 5 vocales al igual que Fecoar, mantiene su apuesta por la inversión en promoción, que considera clave en un momento crucial del vino tinto en general, y Rioja en particular. Así lo indica su secretario general, Igor Fonseca, poco partidario de la rebaja del 5%, aunque coincide con Fecoar en la «crítica» situación que atraviesan los viticultores. «La propuesta supondría para cada agricultor aumentar su aportación de manera muy leve», razona el responsable de Asaja, que coincide con Torres en evitar la prórroga del presupuesto, en la que la principal perjudicada sería el área de promoción.

 «Partiendo de que es mejor una reducción del presupuesto que una prórroga, preguntaremos hoy en el pleno qué partidas Fecoar pretende reducir y en función de ello tomaremos una decisión», señala Fonseca, que evita manifestar su postura, aunque todo parece indicar que se plegarán ante los deseos de las cooperativas de la Denominación.

Propuesta inamovible. Pues los capítulos en los que las  cooperativas quiere recortar un 5% es en los tres que se desglosa el presupuesto, el ordinario, el adicional y el extraordinario. Así lo confirma Abel Torres, gerente de la cooperativa de Aldeanueva, la mayor de la Denominación y portavoz de Fecoar -entidad, por cierto, a la que pertenece el presidente del Consejo-, que reiteraba ayer que la postura de las cooperativas se mantiene inamovible, una vez que la semana pasada sus miembros la ratificaran por unanimidad.

«El sector no está pasando su mejor momento, tanto agricultores como bodegas se están apretando el cinturón y pienso que el organismo gestor debe hacer el mismo  esfuerzo», señala Torres, que  reitera que la reducción será del 5% en ambas áreas -corriente y adicional y extraordinaria-.

Argumenta que es una cuestión de «concepto» ante las dificultades que enfrenta Rioja, «el Consejo debe dar ejemplo» y bajar el 5% y, sobre esta base, «aplicar el presupuesto de la manera «más eficiente» posible, para lo que el organismo cuenta con profesionales.

Respecto a la rebaja en los gastos corrientes, argumenta que se pueden «buscar eficiencias» y reitera la necesidad «de realizar un ajuste en todos los sentidos», después de una bajada de la producción, y la consiguiente subida de costes tanto para agricultores como bodegueros.

Por lo que respecta a las otras organizaciones de productores de La Rioja, la UAGRya ha manifestado su disposición a aprobar la propuesta realizada por la comisión permanente del Consejo respecto a los presupuestos ordinario y adicional y su rechazo al extraordinario «al no haberse recuperado la rentabilidad del sector productor, con muchos viticultores cobrando por debajo de costes durante las últimas cuatro campañas».

UPA, por su parte, rechaza los presupuestos que se presentaron porque calcula una subida para los viticultores del 14%.

Las peculiaridades. El presupuesto del Consejo Regulador del Rioja está lleno de pecularidades. De entrada, ingresos y gastos se votan de manera separada y estos últimos se dividen en dos grandes áreas y tres capítulos, el ordinario, que contempla los gastos corrientes y el adicional, donde se incluyen las labores de inspección o control de las contraetiquetas; y un tercero, el extraordinario, destinado integramente a promoción. 

Los dos grandes bloques del Consejo no aportan las mismas cuantías a estas tres áreas y mientras pagan a partes iguales el adicional y el extraordinario, para el gasto corriente, por tradición, los viticultores aportan un 25% y el sector comercializador un 75%.

Tampoco en el caso de prórroga, las cosa son homogéneas:se mantiene el presupuesto adicional, se rebaja el corriente un 10% y el extraordinario un 25%, por lo que la promoción quedaría reducida a 7,5 millones.