Dormir bien suele ser una de las cosas imprescindibles en la vida de cada persona para rendir y sobrellevar bien el día a día. Pero hay quien no puede hacerlo, ya sea por padecer insomnio o por alguna otra enfermedad que le impida respirar de manera correcta.
La unidad de Neumología del hospital San Pedro cuenta con numerosas pruebas médicas para alcanzar una solución para los pacientes que tienen problemas a la hora de dormir. Desde la semana pasada, el catálogo de pruebas está aun más completo.
El equipo Selene informó de la inclusión de la prueba denominada Capnografía nocturna en el catálogo de Pruebas Diagnósticas de Neumología, estudios del sueño-ventilación. La jefa de sección de Neumología en el hospital San Pedro, Alejandra Roncero, explica que esta prueba mide los gases arteriales en sangre, es decir, el oxigeno y el dióxido de carbono.
Detalla que esta herramienta permite que los neumólogos vean si ese paciente ha cogido bien el oxígeno y es capaz de expulsar el dióxido de carbono, ya que «es lo que debemos eliminar y lo que no se debe acumular en sangre porque es perjudicial».
La capnografía, indica, es una herramienta que se usa mucho de manera diurna para los pacientes que pueden tener alteración de otras patologías, como los que están con ventilación no invasiva, tengan enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tengan un síndrome de hipoventilación y obesidad y en los pacientes neuromusculares. «En estos pacientes es recomendable medirlo periódicamente para ver si sus músculos tienen la fuerza suficiente para respirar», apunta.
Detectar. Por este motivo, la jefa de sección asegura que esta capnografía nocturna es tan importante, ya que «se va a detectar en fases precoces durante la noche si los pacientes necesitan ventilación, ajustar los parámetros, si está empezando a fracasar su sistema respiratorio o si necesitan cambiar a otro equipamiento más complejo que el CPAP».
Esta prueba nocturna, indica, es «muy simple» porque «solo se pone un detector en la frente o en el lóbulo de la oreja y se consigue un registro continuo». «Es un sensor infrarrojo que detecta los gases en sangre», detalla.
Los datos obtenidos se descargan al día siguiente y proporcionan toda la información, todas las tendencias de toda la noche y todos los parámetros que ha habido. «Así se evita realizar pruebas más complejas como la polisomnografía, que requiere un montaje mucho más complejo y una persona especializada con el paciente toda la noche», señala.
Otra de las ventajas de esta prueba es que no es invasiva. La diferencia con la anterior forma de hacer esta prueba es que antes se cogía una muestra de sangre arterial mediante un pequeño pinchazo en la muñeca.
Roncero explica que la inclusión de esta prueba se debe a que ahora hay equipos suficientes y se ha formado a las enfermeras que la tienen que realizar. «Se ha hecho un curso de formación en el que las enfermeras de la planta saben ponerlo y prepararlo. Y con ello se están aprovechando para hacer todos los días que se pueda», apunta.
Informa que el motivo por el que ahora hay más equipos es que «cada vez hay más pacientes que necesitan esta prueba diagnóstica». Indica que el hospital ha realizado esta prueba a 10 personas y se espera que esta semana se le haga a otros cinco pacientes.
Reconoce que esta prueba se ha hecho de manera puntual cuando había algún paciente con mucha necesidad pero «a partir de ahora, está en la cartera de servicios y se podrá hacer más periódicamente».
Roncero añade que esta prueba se puede pedir desde neumología pero desde urgencias no porque «es para enfermedades crónicas».