El sistema de recogida de basura puerta a puerta, instaurado en el casco antiguo de Logroño desde el pasado uno de octubre continúa dando algunos pequeños quebraderos de cabeza. O dicho de otra forma, «necesita ajustar algunos flecos», concreta Ricardo García, presidente de los hosteleros de la popular calle Laurel. De hecho, Ayuntamiento y organización hostelera tienen pendiente mantener un encuentro de trabajo con el objetivo de «ir solventando» ajustes que, en algún caso, origina suciedad en la calle.
La planificación obliga a los hosteleros a sacar la basura depositada en unos pequeños recipientes de uso privado a la calle tras el cierre de los locales. De esta forma, el servicio de recogida arranca a las 6 de la mañana en la zona histórica y se prolonga hasta las 11. Un margen de cinco horas en el que también entra en acción el personal encargado de regar las calles. Es decir, «se están produciendo casos en el que ambos servicios se solapan y terminan basura y cartones mojados» y por tanto, «suciedad en la calle», advierte el presidente de los hosteleros de la calle Laurel.
Un pequeño desajuste, como definen desde la organización empresarial, al que se suma otro como las necesidades en la calle Bretón de los Herreros. Los horarios de los bares de esta calle disponen de horarios diferentes, «suelen recepcionar mercancía a mediodía y abren por la tarde», prosigue Ricardo García. Así, precisan «sacar cartón y basura a media tarde», antes de la apertura de los locales, lo que a su vez provoca que quede todo en la calle hasta el inicio de la recogida a las 6 de la mañana del día siguiente.
Este último fleco ha generado, de hecho, protestas entre los vecinos que aún son visibles, a modo de pancarta, en el edificio situado justo enfrente de los antiguos Juzgados de la capital riojana.
Y a todo ello se suma también también pequeños actos vandálicos por parte de los protagonistas del ocio nocturno. En estos tres meses de recogida de residuos puerta a puerta se han esparcido recipientes llenos de residuos, como se denunció en su día, «a modo de balón de fútbol», e incluso «nos han robado alguno de los contenedores». El máximo responsable de la Asociación de hosteleros entiende que «no puede estar la Policía vigilando permanentemente la zona» pero es una realidad a la que también «hay que darle solución».
Camiones eléctricos no aptos. Por último, tampoco entienden que se promoviera el uso de camiones eléctricos para la recogida de basura puerta a puerta y sin embargo, «este tipo de vehículos no están adaptados ni capacitados para la recogida de los contenedores soterrados de la plaza del Mercado». Una recogida que continúa realizándose a través de camiones de combustible.