Ficha técnica:
Sporting La Rioja Grafometal: Geandra, Tatiana Lozano, Lorena Pérez (3), Masha Boklashuck (2), Blanca Bénitez (2), Kelly de Abreu (3) y Edina Demic -siete inicial-; Andrea Loscos (2), Silvia Ederra (1), Lucía Ladrera, Carla Rivas (2), Marina González (4), Gema Trujillo (2), Isabel Colías (2) y Cristina Viñuela.
La Calzada Gijón: Lucía Alonso, Lorena Zarco (5), Paula Valdivia (3), Marizza Alejandra, María González (5),Cecilia Cacheda (6), María Palomo (2), Carmen Arroyo (2), Sandra Vallina (1), Mina Novovic.
Árbitros: David Mateos y Jon Cid. Excluyeron con dos minutos a Marina González,CarlaRivas y Masha Boklasuck así como a Nayla de Andrés y María Palomo.
Parciales: 2-0, 5-2, 7-6, 9-7, 9-9 y 10-11 (descanso); 11-15, 13-18, 16-20, 18-22, 20-24 y 23-24 (final).
Incidencias: último encuentro de la primera vuelta disputado en el Palacio de los Deportes ante unos doscientos espectadores.
Cuando juega mal, pierde. Y cuando juega bien, también. El Grafometal sumó una nueva derrota liguera tras perder 23-24 ante el Gijón. El equipo riojano cierra la primera vuelta con un balance de un empate y diez derrotas, la última la inmerecida cosechada anoche. Las de Juanjo González cierran la clasificación de la Liga Guerreras con la salvación cada vez más hipotecada. Las logroñesas tienen once jornadas por delante (la primera esta sábado, a partir de las 16.30, con Beti Onak como rival) para soñar con mejorar sus prestaciones y llegar a la fase por la permanencia con opciones, reales, de salvación
Con esta derrota, el conjunto riojano se acerca al abismo del descenso y eso que su juego no mereció tal castigo ante La Calzada.
Un buen arranque, y una gran reacción final, no sirvió para frenar a las asturianas, lideradas ofensivamente por Cecilia Cacheda, María González y LorenaZarco, que entre las tres firmaron 16 de los 24 goles (el 75%) de las asturianas. El cuadro de Juanjo González notó la savia nueva que aportó Geandra, en portería, y Kelly de Abreu, en la primera línea. La veterana Silvia Ederra también aportó oxígeno en el pivote.
Las riojanas arrancaron bien, cerrando las vías de su portería y percutiendo con acierto ante la meta asturiana. Esta buena actitud permitió que, en los dos primeros parciales, el conjunto logroñés sometiese al Gijón (5-2).
Pero, a partir del tercer cuarto, las visitantes aumentaron su velocidad y sometieron al conjunto riojano al que empezaron a temblarle las piernas (9-9). El encuentro, muy igualado en la recta final del primer tiempo, deparó una mínima ventaja al Gijón después de que el colegiado anulara un gol al cuadro local y el Gijón, sobre la bocina, firmase el 10-11.
La hecatombe llegó tras la pausa. El Grafometal siguió en el vestuario y el Gijón aprovechó su mayor concentración para sentenciar la contienda. La mínima desventaja se convirtió, en apenas diez minutos, en una losa irrecuperable (13-18).
Estos cinco goles de renta acabaron por desconcertar al Sporting La Rioja que propuso un insulso intercambio de goles que llevó el partido, al parcial definitivo, con un contundente 20-24.
Con todo perdido, se vio al mejor Grafometal, reduciendo su desventaja a tres, dos y un gol. En el último minuto, las visitantes anestesiaron el encuentro sin dar opción al equipo riojano de empatar. Un penalti, a falta de tres segundos, significó la sentencia. Paula falló su ejecución pero no hubo tiempo para armar la contra.