El sorteo de la lotería de Navidad de 2024 se va a recordar toda la vida en Logroño, ya que el Gordo cayó íntegramente en la administración de lotería número 6 ubicada en la calle Muro del Carmen. Pero la fiesta de la lotería no terminó el domingo, sino que siguió ayer y probablemente continúe más días.
Ni la lluvia constante detuvo las largas filas de ciudadanos riojanos y de fuera de La Rioja que decidieron pararse a comprar un décimo, ya fuera por curiosidad, por costumbre o por el simple hecho de querer tener un pedacito de toda la suerte que han tenido en los últimos años en esta administración riojana.
Ignacio Alda, uno de los dueños de este negocio, reconoció que ayer fue un día «bastante intenso», ya que «teníamos personas esperando fuera antes de abrir». «Las filas han sido interminables durante toda la mañana, e incluso nos estamos planteando abrir al mediodía», aseguró. «Si sigue habiendo gente vamos a estar», subrayó.
Entre toda esta multitud de personas que acudieron, hubo dos que fueron agraciadas con un décimo cada una del Gordo de la lotería de Navidad. «Que vengan a felicitarnos y a decirnos que han sido premiados es una satisfacción, independientemente de que ellos quieran llevarlo en el anonimato», apuntó este lotero.
Una de las personas premiadas les agradeció que le haya tocado porque compró el décimo a última hora y el propio lotero se lo escogió, sin que ella lo eligiera. «Cada décimo son 400.000 euros, una cantidad que es una barbaridad. Solo de pensarlo se te ponen los pelos de punta», afirmó.
La felicidad asomaba por la cara de todos los miembros de esta administración de lotería aunque «el domingo fue un día intenso desde las 11:27 horas que todo el Gordo de la lotería».
El tiempo se detuvo cuando los alumnos del colegio de San Ildefonso sacaron la bola de los cuatro millones de euros junto con el número que ellos habían vendido de manera íntegra. «Aquí se paralizó todo, ya que en ese momento dejamos todo lo que estábamos haciendo. El sorteo pasó a un segundo plano y no escuchamos ninguna bola más», contó.
Una vez que la noticia se conoció por todo Logroño, no pararon en ningún momento. «Empezamos a atender a todo el mundo que vino aquí. Estuvimos hasta las 16 horas en la administración».
Después de todo este «bendito» caos, Ignacio Alda quiso descansar para volver con energía al trabajo por la tarde. «Fui a casa y a ver a mi madre para descansar. Luego acudí para grabar con otro medio de comunicación y estuve en la administración hasta las 21 horas», recordó.
Buena suerte. El paso de los años ha demostrado que esta administración de lotería está impregnada con muchas dosis de buena suerte. «Mi familia lleva 51 años en este negocio. Primero mis abuelos, luego mis padres y ahora yo, que soy la tercera generación», destacó.
«En este tiempo llevamos varios premios gordos y la gente se suele animar. Estamos empezando a coger esa fama», indicó con una sonrisa. Esta fama está creciendo con el tiempo y hay personas que denominan a esta administración La Doña Manolita de Logroño.
Alda confirmó que en estos últimos años les están bautizando con este nombre, e incluso se comentó en un programa de la televisión en directo. «Aunque nosotros somos la administración María del Carmen pero es un orgullo que nos comparen con la administración de doña Manolita en Madrid porque es el referente a nivel nacional», subrayó.