Cincuenta y dos comercios forman parte de la asociación Logroño Casco Antiguo, entidad nacida en marzo de 2019 y que, desde la pandemia, está presidida por Amaia Tomé (Tolosa, 1974), que está muy orgullosa de la capacidad de resiliencia y de renovación de los comerciantes que levantan, cada mañana, las verjas de sus tiendas en Portales y en el resto de la capital.
¿Cómo encara la asociación Logroño Casco Antiguo este año recién estrenado?
Siempre con ilusión y con ganas de hacer cosas. La asociación nace con el objetivo de crear sinergias y unir fuerzas ya que muchos de los negocios que estamos en Logroño Casco Antiguo somos comercios unipersonales. Necesitamos el apoyo de los compañeros.
Estamos contentos porque el Ayuntamiento tiene ganas de hacer cosas. Nuestra reivindicación era dar a conocer que el casco antiguo no solo es hostelería, que hay un tejido empresarial mayor de lo que parece y creo que lo estamos consiguiendo.
Por continuar con su respuesta, todos asociamos la zona a la hostelería pero entiendo que el Casco Antiguo es mucho más que sus bares y sus restaurantes, que son muchos y muy buenos, por cierto.
Desde luego. Somos cincuenta y dos comercios y tenemos de todo. De memoria, y pido perdón si me olvido de alguien, tenemos en la zona pastelerías, heladerías, administraciones de lotería, estancos, peluquerías, cuchillería, perfumerías, tienda de golosina, de instrumentos musicales, joyería, sombrerería, colchonería, ópticas, librerías, inmobiliaria, gestión de apartamentos turísticos... Hay, además, muchos comercios centenarios, tiendas que se han renovado y que se han adaptado a los nuevos tiempos. Somos más de lo que parece.
¿Por qué decidió ubicar su comercio en el casco antiguo?
Porque personalmente, aunque sé que le pasa a muchos de mis compañeros, me encanta el entorno y el romanticismo de esta zona. Creo, repito, que nos pasa a muchos.
Quiero recordar que, antaño, esta era una calle supercomercial y que algunos de esos comercios que estaban en Portales se desplazaron a otras zonas. Pese a este desplazamiento, pocos locales se ven vacíos en nuestra zona.
Así como el resto de asociaciones viven de sus vecinos, el Casco Antiguo logroñés puede contar con los turistas. Todo aquel que nos visita acaba pasando y paseando por Portales y sus calles aledañas.
Los turistas se sorprenden por la cantidad y variedad de negocios que hay en Logroño, en general, y en el casco antiguo, en particular. Mi percepción es que el turista se va gratamente sorprendido. Somos acogedores, vivimos en una ciudad tranquila y ofrecemos un entorno respetuoso.
Los turistas se van con una imagen positiva de Logroño, con ganas de volver. Estoy convencida de que muchos vuelven y, sobre todo, contribuyen a que muchos de sus amigos o familiares se animen a venir.
¿Por qué el pequeño comercio es importante para el casco antiguo de la capital riojana?
En el casco antiguo, pero vale también para cualquier barrio logroñés, genera movimiento, actividad económica y solidifica la relación con los vecinos. Son sinergias. Hay que tener en cuenta que pasamos más tiempo de nuestra vida en nuestro entorno laboral que en nuestra propia casa. Siempre cuentas con tus comercios, los vecinos tiran de ti. En pandemia los vecinos nos echaban de menos. Nos lo decían. Nos gusta pasear por una calle con sus tiendas abiertas. Genera confianza y da seguridad.
¿Cómo se puede mejorar la situación de los comercios de la zona?
Es muy importante que el logroñés conozca el comercio que tiene. Muchas veces desconocemos lo que tenemos. Hay que volver a pasear, patear la calle y disfrutar de ello.
También sería importante realizar una tarea de divulgación pedagógica para saber lo que tenemos bajo casa. Conocer y reconocer este comercio. Muchas veces no es necesario comprar fuera aunque somos conscientes de que mucha gente no tiene tiempo y recurre a lo on line.
¿Por qué es importante que Logroño sea designada capital europea del comercio de proximidad?
Sería fantástico porque pondría el foco en todo lo que puede ofrecer Logroño. Sería un motivo de orgullo para todos los logroñeses poder ostentar en 2026 este reconocimiento.
Pero conseguir este premio mayor es una labor y un reto de todos. Yno hablo solo del Ayuntamiento y sí de los comercios, las asociaciones, los propios logroñeses...