«La Rioja, Baleares y Canarias han caído en la trampa del desarrollo durante los últimos 15 años y, con una renta per cápita entre el 90 y el 68% de la Unión Europea en 2022,  [la media europea se ha situado en 96] han experimentado serias dificultades para converger». Así figura en el documento Semestre europeo 2024: paquete de primavera, elaborado por la Comisión Europea, con recomendaciones para cada país de la UE con el objetivo de mejorar y fortalecer la resiliencia económica, la sostenibilidad fiscal y la competitividad, en el que dedica un capítulo específico a analizar el desarrollo económico y social en el ámbito de las comunidades autónomas.

El informe, de 92 páginas, afirma que se siguen constatando profundas desigualdades entre las comunidades en términos de renta per cápita y solo Madrid, País Vasco y Navarra, superan la media europea, un indicador que sitúa a La Rioja en sexta posición, con 90 sobre 100, por detrás también de Cataluña y Aragón y empatada con Baleares.

Afirma que de 2013 a 2022 solo Galicia presentó un crecimiento anual igual que la media europea y diez comunidades lo hicieron por debajo de España, 1,19, entre ellas La Rioja, que presenta un avance anual del 0,87 frente al 1,44 comunitario.

El informe, hecho público el pasado 19 de junio, constata las «disparidades» en el índice de competitividad regional, consecuencia de  las divergencias en educación superior, formación continua a lo largo de toda la vida, mercado laboral e innovación, y  destaca que las diferencias en renta per cápita «van de las mano de las divergencias en competitividad» y, para ejemplificar esa afirmación, asegura que la productividad más elevada se encuentra en País Vasco, Madrid y Navarra, las tres comunidades con mayor renta per cápita.

El empleo, bien. La Comisión Europea apunta que, a pesar de las mejoras, el mercado laboral español afronta múltiples retos,  con la tasa de desempleo relativamente elevada si se compara con la media de la UE,  en particular entre los jóvenes, migrantes y trabajadores de mayor edad. Añade que el alto porcentaje de temporalidad en el sector público y los trabajadores a tiempo parcial, afectando principalmente a jóvenes, mujeres y empleados de los sectores de educación y salud. 

El análisis señala que, de la misma manera, el mercado laboral muestra en nuestro país significativas diferencias entre las comunidades autónomas, un ámbito en el que La Rioja muestra un muy buen comportamiento, con el nivel más alto, junto a Madrid, de la tasa de empleo, que llega al 75%, frente al 63% de Canarias y al 65% de Andalucía. 

Se detiene también el nivel de desempleo, que en nuestro país duplicaban con el 12,2, la media de la Unión Europea, 6,1, aunque resalta que País Vasco, Cantabria, La Rioja, Cataluña y Aragón se encontraban por debajo del 9,5% -ayer se conocieron las cifras de paro en junio, que arrojan una tasa esta comunidad del 7,88 %-, la quinta mejor de nuestro país.

En este ámbito, también se hace referencia al desempleo juvenil, terreno en el que La Rioja arroja porcentajes intermedios, eleva la tasa de paro entre los jóvenes de 15 a 24 años al 27,6 el ejercicio pasado, solo un punto más bajo que la media española, significativamente más elevado que la tasa general de paro y cerca del doble, situado en 14,5%,  de la media de la Unión. Hay siete comunidades que muestran un panorama más positivo en este ámbito en un ránking que encabeza el 20,3% de Baleares, aunque la tasa riojana empalidece  al lado del 47,3% de desempleo juvenil en Melilla y el 59,8% de Ceuta.

Alerta también de un importante desafío que afrontan varias regiones del país, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura, Galicia, Aragón, Cantabria, Ceuta y Melilla, y también La Rioja, el reto demográfico, que amenaza con un pérdida de talento por la marcha de jóvenes. Al respecto, aconseja  invertir tanto en educación como en un ecosistema económico para que los territorios  sigan siendo competitivos y atraigan a los jóvenes. «Debe desarrollarse una estrategia integral por actores locales aprovechando los recursos disponibles con el fin de paliar el daño en las comunidades más afectadas», aconseja.