El Ayuntamiento de Logroño ha informado de que "por cuestiones de seguridad" permanecen desalojadas dos comunidades de propietarios de los números 16 y 18 de la calle Calvo Sotelo tras el derrumbe del antiguo edificio del colegio de Adoratrices.
Además, también están cerrados cuatro locales comerciales del entorno de esos números.
Desde el Consistorio indican que "en cuanto los servicios de seguridad lo determinen, se podrá volver a acceder a las viviendas y oficinas y abrir los locales comerciales".
El suceso se ha producido esta mañana, pasados unos minutos de las nueve y media, cuando por causas aún desconocidas se ha desplomado la parte interior de la fachada de dicho edificio que se encontraba en obras. A consecuencia de éste, un trabajador ha fallecido y otros dos han resultado heridos.