La falta de stock dispara el precio de las viviendas

Carlos Cuesta (SPC)
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La escasez de pisos tanto en venta como en alquiler es el mayor problema para los jóvenes por la imposibilidad de pagar los altos costes para poder emanciparse

La falta de stock dispara el precio de las viviendas

El problema de la vivienda en España se ha agudizado de tal manera que la mayor parte de los jóvenes del país asegura que es el mayor obstáculo al se enfrentan, tanto para independizarse como para realizar un proyecto de vida como han hecho las generaciones que les han precedido.

Encontrar una casa en venta, que se adapte al precio y a las necesidades reales de los españoles, se ha convertido en una tarea prácticamente imposible.La oferta de la segunda mano registra la mayor caída de su historia, con un desplome solo el año pasado del 15%, según constata un estudio publicado por el portal digital inmobiliario Idealista, lo que saca a la luz otra realidad paralela que revela que la falta de stock dispara los precios de los inmuebles que se encuentran en el mercado.

Idealista apunta que todas las capitales del país tienen ahora menos viviendas en venta que hace un año, con la excepción de ciudades como Cáceres y Gerona.

Según los expertos, el motivo se debe al rally comprador registrado durante la segunda mitad del pasado curso ante el deshielo de los tipos de interés y la bajada del euríbor, que ha dejado el mercado de la vivienda en mínimos de estocaje.

Solo en el pasado octubre, según el INE, la compraventa de viviendas se disparó un 51,3% interanual y sumó 69.418 operaciones. Se trata del mayor incremento desde agosto de 2011 y su mayor cifra de inmuebles escriturados desde mayo de 2007, cuando en plena burbuja del sector de la construcción se superaron las 75.000 escrituras debido en gran parte a que la banca financiaba incluso por encima del 120% del precio de la finca, lo que daba al comprador para incluir en el préstamo los muebles, algún tipo de reforma e, incluso, la adquisición de un vehículo nuevo.

La previsión para el año en curso se presenta muy abierta, pendiente de la situación geopolítica con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los efectos que los aranceles y sus políticas económicas y financieras puedan tener respecto a la caída de los tipos de interés y, en consecuencia, del euríbor. 

Los economistas ven un horizonte de dinero barato en el mercado con más ajustes por parte del BCE, lo que seguirá disparando la demanda en los próximos meses, incluso a dos años vista, en las ciudades y zonas más tensionadas, ocasionando mayores incrementos sobre los precios ante la gran escasez que viene registrando el mercado nacional con el incremento de la población que ya supera los 49 millones de ciudadanos gracias a la llegada de más de dos millones de inmigrantes en la última década.

A día de hoy, el stock se ha reducido de forma generalizada en prácticamente todo el país, salvo en provincias muy concretas en las que existe equilibrio de mercado entre la demanda y la oferta.

 El mayor desplome del mercado inmobiliario se ha producido en Zaragoza con un 35% menos de pisos en el último trimestre de 2024, seguido de Madrid, con un 28% menos, el Principado de Asturias (-27%), Cantabria (-25%), Valencia (-25%) y Barcelona con una caída del 16%.

De esta forma, mientras la oferta se recorta paulatinamente en el mercado nacional, las tarifas no dejan de incrementarse. Así, al cierre del curso pasado, el coste medio del metro cuadrado escaló hasta los 2.389 euros, según el portal inmobiliario Fotocasa, que destacó que en cinco municipios se sobrepasa la barrera de los 6.000 euros. Se trata de Santa Eulalia del Riu, en Baleares, que se posiciona en los 8.000 euros el metro cuadrado, Ibiza con 7.000 euros, en el País Vasco, Zarautz y San Sebastián con 6.758 y 6.696 euros respectivamente, y Calviá también en Mallorca donde el metro cuadrado está en 6.640 euros.

La situación es muy preocupante ante unos precios disparados. Según precisan los economistas, para comprar una casa en 2025, hay que ahorrar íntegramente el salario medio bruto de 7,5 años frente a los 7,2 del pasado ejercicio. El máximo en este indicador se registró en 2007 cuando se requería la retribución total de 9,4 años.

Previsión

El interés del inversor en destinar sus ahorros a la compra de viviendas como uno de los valores más rentables del mercado, la mayor liquidez que existe ante una subida de salarios muy próxima a la inflación y los ajustes de precios de los materiales y costes en general impulsarán, según los expertos, el mercado inmobiliario nacional, así como la valoración de estos activos. 

De hecho, el sector inmobiliario prevé mantener la tendencia al alza y cerrar 2025 con más de 650.000 transacciones, en un nivel muy similar al de 2022, según confirma un estudio publicado recientemente por CaixaBank, que destacó el aumento de la renta disponible de los hogares, la fuerza de la demanda extranjera, los flujos migratorios positivos, una situación financiera favorable de los hogares, la reducción de los tipos de interés y, sobre todo, la expectativa de que los precios de la vivienda seguirán al alza en los próximos años.