La LR-255 en Albelda continúa cortada catorce meses después

R. Muro
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Consejería, Ayuntamiento y propietarios de las bodegas y del inmueble situado junto a la vía no se ponen de acuerdo en la distribución de los 400.000 euros que costaría su arreglo

Vista del tramo afectado, con las bodegas a pie de carretera - Foto: Ingrid

Algo más de catorce meses después  de que los evidentes desperfectos obligaran a cortar la carretera LR-255 en su salida de Albelda en dirección Nalda, las negociaciones se mantienen bloqueadas. Sergio Ochagavía, alcalde del Ayuntamiento de la localidad del bajo Iregua, se trasladó el pasado viernes a la sede de la consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, con el objetivo de intentar desatascar una situación que se prolonga ya «demasiado tiempo». Y de momento, y  tras el encuentro con técnicos municipales del área de Gobierno que comanda Daniel Osés, y de la directora general de Infraestructuras, Gema Álvarez, todo sigue igual, al menos, hasta la próxima reunión para la que se han emplazado Ayuntamiento y Consejería este próximo viernes.

La solución a los desperfectos y socavones varios que refleja este tramo de alrededor de 150 metros de la LR-255, se erige cuanto menos compleja. No tanto por la actuación a acometer, que a grandes rasgos está definida aunque no proyectada, sino más bien por la distribución del coste de la misma, que podría ascender a unos 400.000 euros, entre las diferentes partes implicadas y afectadas.

Por un lado, se encuentra la propia Consejería, que asumiría de las arcas públicas el asfaltado de la infraestructura. Por otro se encuentra el Consistorio albeldense, que ya gasto hace meses alrededor de treinta mil euros en habilitar un desvío que permitiera retomar la LR-255 en dirección Nalda a la altura de las bodegas 22 Monjes, una vez superado el tramo afectado. Y por otro lado figuran los diferentes propietarios de las bodegas subterráneas situadas junto a la carretera así como el dueño de la finca y del inmueble situadas en la parte alta del talud.  Según los datos trasladados a El Día de La Rioja, este talud fue modificado en su día para una construcción y sería necesario actuar sobre el mismo para que la carretera no vuelva a sufrir desperfectos tras su arreglo.

A esta situación, se suman también filtraciones de agua procedentes de una tubería. De hecho, no se sabe con exactitud si fue el mal estado de la tubería la que llevó a generar las humedades que deterioraron la carretera, o si fue el modificado del talud el que provocó la rotura de la misma. «Es un todo», manifiesta el primer edil de Albelda aludiendo gráficamente al dicho popular de «si fue primero el huevo o la gallina».

En busca de acuerdo. En cualquier caso, las negociaciones no avanzan y la LR-255 continúa cortada al tráfico desde la rotonda que distribuye la circulación bien hacia Nalda o bien hacia el conocido y últimamente famoso barrio de Arriba de la localidad del Bajo Iregua. El propio  Ochagavía expresa la dificultad de alcanzar un acuerdo que «supondría también un importante desembolso para los propietarios de la zona». Ahora bien, «el Ayuntamiento de Albelda está dispuesto a asumir su parte siempre y cuando no nos intenten colar todo». Así las cosas, todo queda pendiente de la reunión de este próximo viernes.

Las bodegas vandalizadas a los pies de la infraestructura

Las bodegas, excavadas en su día en el talud situado junto a este tramo de la LR-255 en dirección a Nalda, no disponen de valor patrimonial y la mayoría se muestran abiertas e incluso alguna de ellas evidencia restos de vandalismo. Algunos de los propietarios han trasladado su intención de ceder la propiedad sobre estas cuevas al Consistorio albeldense. Sin embargo, hay otros propietarios que optan por mantenerles aludiendo a que «las construyeron sus familiares».

Es otro de los asuntos que permanece sobre la mesa de una negociación que se presenta complicada entre la consejería de Daniel Osés, el Ayuntamiento y los propietarios de la zona situada al inicio de la calle Santiago Aldaz.