La plantilla de Plaza Chica Cervera, compuesta por 46 trabajadores, de los que el 70% son mujeres, confía en que, a más tarde el lunes, pueda hacerse efectiva la extinción de sus contratos después de que a comienzos de semana pactaran la indemnización. Así lo explica Carlos Alfaro, secretario de Industria de UGT, que avanza que solo queda que el juez valide el acuerdo que pondrá el punto final de la existencia de esta fábrica, creada en 2008 y dedicada a la elaboración de conservas de atún y bonito.
El acuerdo contempla una indemnización de 22 días -dos más que lo que establece la ley- y los trabajadores recibirán también el pago de las vacaciones pendientes del año pasado. Esta cuantía obedece a que la intervención policial en las dos plantas de Plaza Chica -Alfaro y Cervera- se efectuó en diciembre bajo la sospecha de que las conservas de atún estaban siendo adulteradas para ser revendidas pese a su estado de insalubridad, lo que privó a los trabajadores de su descanso navideño.
En este contexto, Alfaro, que confiesa su preocupación por el efecto que el cierre de esta empresa, de cerca de medio centenar de empleados, puede tener en la zona del Alhama, avanza que varias trabajadoras, oriundas de Cervera, se emplearán en el balneario de la localidad, cuya apertura es inminente. Hay, además, otro grupo de personas que buscarán trabajo en las conserveras de la zona.
«Ellos querían acabar ya, y el hecho de que se haya resuelto el asunto les ha dejado tranquilos», reflexiona el responsable de UGT.
El cierre de Plaza Chica llega después de que el pasado 17 de enero, la Guardia Civil, en colaboración con Europol y los Carabinieri italianos, interviniera en las fábricas de Plaza Chica 120.000 botes de atún en conserva y 45.000 litros de aceite dentro de la operación Matsu. La operación se saldó con el arresto de cuatro personas bajo la sospecha de que las conservas estaban siendo adulteradas para ser revendidas pese a su estado de insalubridad.
La firma gallega Cerdeimar reabrió en marzo la factoría de Alfaro y, aunque la empresa de Benalmádena (Málaga) Toro y Pampa, realizó una oferta firme de adquisición, que incluía la subrogación de toda la plantilla, la venta no llegó a materializarse.
Cobro del ERTE. Los trabajadores de Cervera tienen pendiente de cobrar el desempleo de abril y mayo, que no fue abonado por una confusión de carácter administrativo, una vez que los trabajadores de Alfaro dejaran de estar en ERTE.
Carlos Alfaro, secretario de la Federación de Industria de UGT, explica que las cosas se han aclarado, y confía en que los trabajadores puedan cobrar las cuantías pendientes el próximo 10 de julio, cuando se hace efectivo el pago del desempleo.
«Lo hemos solucionado con el Servicio de Empleo», afirma Alfaro, que informa de que «hemos vuelto a solicitar el cobro de la prestación, la empresa ha vuelto a pasar el listado de afectados y el calendario de días que han estado suspendidas», lo que ha servido para la que la Administración constate que, en el caso de Cervera, el ERTE seguía abierto.