El cuerpo hallado en el Ebro pertenecía a un vecino de Rincón

El Día
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La Guardia Civil informó hace unos días de la identidad del fallecido a la familia. Aunque aún no existe confirmación oficial, todo apunta a que cayó al agua tras sentirse indispuesto

El cuerpo hallado en el Ebro pertenecía a un vecino de Rincón - Foto: Óscar Solorzano

El cuerpo sin vida hallado en el río Ebro a su paso por Rincón de Soto pertenece a un vecino de unos 45 años del propio municipio riojabajeño. La identificación del cadáver por parte del Instituto de Medicina Legal de La Rioja cayó como un jarro de agua fría en la localidad ya que según manifestó Javier Martínez, alcalde del Ayuntamiento rinconero horas después de encontrar el cuerpo flotando en el Ebro, «no habíamos echado a nadie en falta».

Se trata de un vecino «de siempre» y cuya familia también reside en Rincón de Soto. La Guardia Civil trasladó días después tanto al primer edil como a los familiares del fallecido los datos de los que disponía hasta el momento. De hecho, según las fuentes consultadas por El Día de La Rioja, aún no están claras las causas que provocaron que este vecino de Rincón de Soto apareciera flotando en una zona de remanso del Ebro. Todo apunta, en base siempre a las mismas fuentes próximas a la investigación, de que pudiera tratarse de hecho accidental tras sufrir algún tipo de malestar físico. 

Ahora bien, el pasado viernes no existía aún confirmación oficial en el municipio riojabajeño.

El cuerpo fue hallado de forma casual por un vecino que en aquellos momentos paseaba por la zona en la mañana del pasado 3 de julio. De forma inmediata trasladó la voz de alarma al servicio de Emergencias SOS Rioja 112 desde donde movilizaron a los servicios médicos y a varias dotaciones de la Guardia Civil, entre ellas, un equipo de Policía Judicial perteneciente al Instituto Armado.

Los investigadores pensaron en un primer momento que podría tratarse del hombre desaparecido en las inmediaciones del Ebro a su paso por Cenicero a finales del pasado mes de mayo, o incluso, de otro varón vecino de Rabanera que de la misma forma se denunció su desaparición el pasado mes de marzo. Ambos superaban los 60 años de edad. Una vez que la primera inspección ocular determinó la edad aproximada del vecino de Rincón, se descartó que el cuerpo perteneciera a ninguno de los desaparecidos.