Una de las mayores fábricas de La Rioja por volumen de trabajadores, la antigua Mivisa de Aldeanueva de Ebro, volverá a cambiar de manos antes de que concluya el año. Según han informado los protagonistas implicados en la operación, el fondo inversor KPS ha acordado la venta de Eviosys a la multinacional norteamericana Sonoco por 3.900 millones de dólares, 3.615 millones de euros.
La venta de la factoría, dedicada a la fabricación de envases metálicos para alimentación, se enmarca en un movimiento global en el que el gigante estadounidense se hará con las 44 instalaciones de Eviosys, seis de ellas en España, lo que convertirá a Sonoco en la mayor empresa del mundo en este ámbito y en aerosoles.
Esta operación de compraventa será la sexta a la que se enfrente la factoría de Aldeanueva, a cuya plantilla, compuesta por unos 250 trabajadores, no ha sorprendido la venta, ante los continuos rumores que circulaban por la fábrica en esta dirección.
Así lo cuenta Miguel Án?gel Bueno, miembro del comité de empresa de USO, que informa de que fue el responsable de la compañía en España quien comunicó a los trabajadores el futuro cambio de propietarios, el sexto desde su instalación en La Rioja. Mivisa, fundada por los hermanos Vivancos en Murcia en 1972, inaugura en 1989 su planta de Aldeanueva. Bueno recuerda que en 2001 la empresa se vende a las sociedades de capital riesgo PAI Partners y Suala Capital, esta última vinculada a Ana Patricia Botín, presidenta del Banco de Santander para, tres años después, pasar a manos de CVC Capital Partners, que la traspasó a otro fondo, el norteamericano Blackstone. En 2013, Crown Holdings, con presencia en El Sequero, donde fabrica envases de bebidas, es la que se hace con la fábrica, lo que lleva un soplo de tranquilidad a los trabajadores, al tratarse de un empresa del sector. No obstante, en 2021, la compañía se deshizo de su división europea de envases de alimentación, que fue adquirida por el fondo KPS (Eviosys) por €2.250 millones, que la ha traspasado tres años después, en lo que supone un buen negocio. «Estamos acostumbrados, no nos ha pillado de susto», comenta el miembro del comité de empresa, que señala que hasta el momento el cambio de propietarios no ha provocado graves disrupciones en la plantilla. Solo queda aguardar, «esperando que todo sea para mejor», confía Bueno.
Moderna. Miguel Ángel Bueno señala que el volumen de empleados a lo largo de los años ha ido disminuyendo - llegó a sumar en picos en campaña hasta 300 trabajadores-, para tener actualmente en nómina unos 250, la práctica totalidad con contrato fijo.
Hay varias razones que han llevado a esta situación, generalizada en la industria manufacturera, la introducción de procesos de digitalización, optimización o robotización, que no requieren un número tan elevado de mano de obra, y una producción lineal a lo largo de todo el año. Bueno relata que la de Aldeanueva es una planta moderna, en buenas condiciones de seguridad y bien insonorizada.