Tras la preceptiva concentración de diciembre en Alicante, comenzó la temporada el 3 de enero en Australia, en el Tour Down Under , y siguió por los Emiratos, Italia (Tirreno y Giro), Francia (la primera parte del Tour) y Eslovenia hasta volver a casa para ponerse al servicio del UAE Team Emirates, posiblemente el mejor equipo ciclista del mundo. Esteban Peña (Logroño, 1976) lleva cinco años al servicio de Joxean Fernández Matxin, el director del equipo hegemónico -con permiso del Visma- del pelotón mundial.
Hoy estará en Logroño pero, como quien dice, de paso. Lo hace en el regreso de la serpiente multicolor a las faldas de Moncalvillo. El aficionado español descubrió esta cumbre el 28 de octubre de 2020, en una edición condicionada por la covid que dejó huérfanas de espectadores una carretera de montaña que hoy se llenará de público. Para este aficionado, que cuando sus obligaciones se lo permiten se acerca a Pasión Ciclista para atender las bicis de la grupetta riojana, el favorito para hoy es Roglic aunque con matices.
«En 2020 fue una pena que por la pandemia no hubiera público. Se vivió un gran mano a mano entre Roglic y Carapaz. Puede que se repita aunque, personalmente, creo que la etapa se ajusta muy bien a las características de Adam Yates», informa. Además de esta terna, En su opinión otro compañero de equipo, Marc Soler, tiene opciones de levantar los brazos «pero solo si se mete en la fuga».
En las laderas de esta cumbre el ciclista más apoyado será Mikel Landa. El alavés es un permanente agitador y, aunque sus opciones al jersey de líder son mínimas, se dejará ver. Esteban Peña, tras el ejercicio de puro landismo de ayer, no duda en reconocerse como «landista». «Yo lo soy. Me cae muy bien. Es un ciclista que gusta a los aficionados. Es cierto que siempre tiene muy mala suerte, pero sé valorar su esfuerzo, su estilo...», agrega. «También es aspirante para la etapa de hoy», bosqueja.
Aunque el UAE es, posiblemente, el mejor equipo del mundo, el maillot rojo les ha sido esquivo en esta edición pese al talento reclutado por el equipo emiratí. A pesar de tener lejos del radar a O'Connor, todavía tienen a su alcance diferentes objetivos algo menores.
Para el domingo, tiene claro que el predilecto para la victoria final es «Roglic». El esloveno podría dar hoy un golpe de efecto aunque, según su parecer, la Vuelta tiene todavía mucho margen de acción el fin de semana: «Creo que quedará todavía la etapa reina, con el Picón Blanco, y la crono de Madrid, que pese a que son solo 25 kilómetros, si no recuperas bien, puede pasar factura», advierte. A falta de que el pelotón dicte sentencia, estima que los tres primeros en subirse al cajón del Paseo de la Castellana serán «Roglic, Mas, que siempre acaba muy bien la tercera semana, y, por citar a uno nuestro, Sivakov».
El gran ausente en las carreteras españolas es Tadej Pogacar, vencedor de Giro y Tour. El esloveno pudo convertirse en el único ciclista de la historia en ganar, en la misma temporada, las tres grandes «pero su planificación estaba pensada en el Mundial, que se ajusta a sus características». «Me hubiera gustado que hubiera disputado la Vuelta pero sus planes eran otros y ha hecho muy bien en respetarlos», se despide un profesional de las dos ruedas que no duda en admitir que Tadej «es uno de los más grandes. Sin duda el mejor que he visto y eso que vi a Indurain».