En medio de una profunda desilusión, los 46 trabajadores de Plaza Chica Cervera esperan que a lo largo de la semana se puedan acordar los aspectos que les permitan rescindir el contrato con la empresa, en concurso de acreedores para, de inmediato, iniciar la búsqueda activa de empleo, una vez que la factoría alimentaria no ha encontrado comprador. «Lo que quieren es, cuanto antes, abandonar la empresa y buscarse la vida ahora que hay trabajo en las conserveras o, incluso, intentarlo en el balneario [que abrirá la última semana de junio», apunta Carlos Alfaro, responsable de la federación de Industria de UGT, que, igualmente decepcionado, mantuvo en la tarde de ayer una reunión con los todavía empleados de la firma del valle del Alhama. Esta asamblea llegó después de que a finales de la semana pasada, la firma de Benalmádena (Málaga) Toro y Pampa, que había realizado una oferta de adquisición, se retractara, sin que conozcan los motivos precisos por las que no ha concretado su voluntad de adquisición.
Alfaro avanza que es intención de la parte social lograr indemnizaciones superiores a lo legalmente establecido -20 días por año trabajado-, un horizonte que se antoja complejo debido a la situación de la empresa. En este contexto, los representantes sindicales buscan la celeridad en los trámites para poder firmar un acuerdo cuanto antes, un pacto que ha de ser ratificado por el juez.
La voluntad de la plantilla, compuesta mayoritariamente por mujeres, es poner punto y final a su vinculación laboral con una empresa en intervención judicial, después de que fuera investigada bajo la sospecha de que conservas de atún y bonito estaban siendo revendidas pese a su estado de insalubridad.
Los trabajadores se encuentran en permiso retribuido desde el 15 de junio y hasta que se extingan los contratos, una vez que el ERTE concluyó el 31 de mayo y disfrutaran las vacaciones ante las expectativas fundadas de un nuevo comprador. «Tenían unas perspectivas de futuro que se han frustrado y, después de siete meses así, quieren acabar cuanto antes», afirma el líder sindical, que relata que ha habido trabajadores que han rechazado ofertas de nuevos empleo ante la esperanza de mantenerse en la fábrica alimentaria.
Desempleo pendiente. La plantilla tiene además otro asunto pendiente, ya que no han podido cobrar el las nóminas de desempleo desde mediados de abril. «El SEPE explica que la Administración archivó el ERTE», relata Alfaro, que recuerda que el primer expediente presentado acogía a las plantillas de Alfaro y Cervera, que se retiró una vez que la primera fuera alquilada con la subrogación de todos los trabajadores por la gallega Cerdeimar, y se encuentra en pleno funcionamiento. Quedó entonces en vigor solo un ERTE para Cervera, que se abrió el 17 de abril, y ha de permitir a la plantilla percibir las nóminas pendientes.