Cuando la furia del mar cobra vida, personajes extraordinarios se ven obligados a atravesar peligrosas tempestades en carabelas portuguesas, en Goa, Salvador de Bahía y Lisboa. Detrás de todo eso está Para morir, el mundo, de Yan Lespoux (Contraluz, 2024), que cuenta con todos los ingredientes para convertirse en una de las novelas más trepidantes del verano.
Desde la primera página, el autor introduce al lector en el cuerpo de un hombre arrastrado por las olas, que lucha por salvar su pellejo y evitar ahogarse mientras está envuelto en ropa pesada.
Su nombre es Fernando Texeira. Es un día frío de enero de 1627, en la costa del Médoc, y acaba de escapar de un segundo naufragio.
Mientras, en la costa de las Landas, para escapar de las autoridades que la persiguen, Marie se refugia en una comunidad de saqueadores de pecios que se encuentra bajo el yugo de un hombre brutal. Sin embargo, aunque la joven apenas ha dejado de ser una adolescente, no está dispuesta a someterse.
Por último, está Diogo, un joven brasileño huérfano, que se alista en la guerrilla portuguesa que pugna por recuperar Salvador de Bahía de manos de los holandeses.
Sacudidos por el mar, empapados por la espuma, aterrorizados por el oleaje y los barcos enemigos; en plena ruta de las Indias, en el furor de una ciudad asediada; o en medio de un laberinto de ciénagas y dunas azotadas por el viento, el destino unirá a estas tres personas corrientes y dará comienzo a la aventura que los convertirá en héroes.
En Para morir, el mundo, el autor ofrece una novela magnética y exuberante, repleta de asesinatos, naufragios y redadas. Y lo hace tras los pasos de unos personajes zarandeados por los hechos y los elementos, a través de grandiosos escenarios, en lo que arrastra a los lectores en busca de la luz que se oculta en el tumulto del mundo.
Porque, cuando los imperios colapsan, cuando las sociedades se desintegran, se crean brechas que permiten interferir en los intersticios de la Historia.
Yan Lespoux nació en 1977, creció en la región francesa del Médoc y ejerce como profesor de occitano en la universidad Paul Valéry-Montpellier 3.
Moderador habitual de coloquios de escritores en festivales, coordina junto a Olivier Pène y Hervé Le Corre un ciclo de encuentros literarios en la librería La machine à lire de Burdeos.
Además, colabora en revistas como Marianne, Alibi, Sang Froid y 813.
Ahora, con Para morir, el mundo, debuta en la novela al más alto nivel, tras el éxito conseguido con su primer libro de relatos, Presqu'îles (2021).