La vida da muchas vueltas. ¿Quien le iba a decir a Hernán Douterelo, un exjugador argentino de waterpolo, que iba a terminar viviendo en Villamediana y entrenando al equipo de waterpolo de la zona?
Douterelo cuenta que jugó a este deporte hasta los 25 años en su tierra natal, y posteriormente fue entrenador. Recuerda que le mandaron con 8 o 9 años a aprender a nadar, un deporte que le gustó pero un día, de casualidad, se quedó un rato más y vio a los chicos que entrenaban a waterpolo. «Vi que ese juego constaba de portería, balón y goles y me enamoré», apunta.
Empezó a jugar más en serio a este deporte y pasó por todas las categorías posibles, desde infantil, hasta juvenil o cadete, entre otras. «Llegué a jugar campeonato sudamericanos, panamericanos e incluso en el año 1995 jugué el mundial en Francia representando a Argentina», subraya.
Asegura que fue una experiencia buenísima para nosotros pero terminaron 19 de 24 en el mundial. «Fue un golpe de realidad porque te das cuenta de que estás a otro nivel y que esta gente juega a otro deporte», reconoce.
Después de Argentina fue a vivir con su mujer a Barcelona y cuando empezaron a tener hijos decidieron ir a La Rioja. Relata que una vez instalados, su mujer vio un cartel que hablaba de waterpolo Villamediana. «En ese momento no hacía nada de deporte pero fue llegar ahí y encontrarme un grupo muy bonito con el que llevo seis años», resalta.
Cuenta que en estos momentos actúa como entrenador y jugador al mismo tiempo pero esto último de manera «testimonial». «Solo entro dos o tres minutos para sacarme el gusanillo», señala.
Este argentino se muestra orgulloso por el progreso que han hecho muchos de los jóvenes a los que entrena. «Hace seis años entrenaba a jóvenes de 13 años y ahora con 19 han dado un salto de calidad, ya que son jugadores de waterpolo», destaca. Incluso hay tres o cuatro que van con la selección riojana.