La Justicia riojana ha abordado al menos dos casos de delitos de estafa continuada en los últimos años con dos denominadores en común. Por un lado, el nombre de la abogada riojana Verónica Yécora, y por otro, sus turbios asuntos en la defensa de trabajadores despedidos de sus empresas. El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) ratifica ahora la sentencia dictada el pasado mes de julio por la Audiencia Provincial que le condena a dos años de prisión y a otros dos de inhabilitación para ejercer la abogacía por un delito de estafa continuada. Además, deberá devolver los importes sustraídos e indemnizar a sus víctimas.
Una sentencia del TSJR contra la que cabe recurso en casación ante el Tribunal Supremo (TS) cuyo plazo concluye a finales de la próxima semana.
Los hechos se remontan a años atrás cuando unos trabajadores de una empresa acudieron a Yécora para defender sus intereses laborales tras ser despedidos de la empresa en la que trabajaban. El despacho de la abogada presentó, en al menos uno de los casos, un presupuesto de 2.900 euros que se elevó hasta los 9.000 euros.
Tras resolverse los eternos asuntos laborales en los juzgados, con parón pandémico de por medio, la letrada indicaba a sus clientes que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) abonaba sus indemnizaciones a través de ella. Finalmente, la cantidades abonadas a los trabajadores despedidos eran considerablemente inferiores a las determinadas por los Tribunales de Justicia. La abogada inhabilitada aludía al concepto de presupuesto y dejaba de responder a las llamadas de sus resignados clientes.
Los hechos, que en algún caso colean desde el año 2013, fueron trasladados incluso al Colegio de la Abogacía de La Rioja y, por su puesto, se denunciaron por estafa, esta vez a través de otro abogado.
En cualquier caso, Yécora ha cerrado recientemente su despacho situado justo enfrente del Palacio de Justicia de La Rioja, en la calle Murrieta de Logroño para escasa o nula sorpresa de sus compañeros de profesión. Un foro del derecho riojano en el que eran de sobra conocidas sus artimañas en la relación con sus clientes.