A los 21 años ejercía como chófer, una profesión que aprendió de su padre, riojano de Los Molinos de Ocón, que empezó transportando pescado con un camión de 8 toneladas; hoy, con 53 años, Abel Royo dirige una empresa con 70 vehículos y uno de los centros logísticos intermodales más potentes del país. 

De sonrisa perenne y optimismo a prueba de bombas (y de crisis), se mueve como pez en el agua entre contenedores, palets, tráilers y convoyes ferroviarios. Y de todo eso hay mucho en el enorme recinto (215.000 metros cuadrados) de la antigua Altadis (Tabacalera), en el polígono de El Sequero, convertido hace ya casi año y medio en el Centro Logístico Intermodal de La Rioja (CLIR) por la iniciativa y la visión de futuro de este empresario de Mendavia asentado en La Rioja y el respaldo del Gobierno riojano, que lo declaró proyecto de interés regional. 

En sus instalaciones cargan y descargan unos 70 camiones al día con un movimiento que ronda los 4.500 contenedores al año con trenes que llegan o parten hacia los puertos de Barcelona y Bilbao. 105 trabajadores, entre la empresa Royo Operador Logístico, encargada de la logística y gestora de los movimientos por ferrocarril, y Transportes Hermanos Royo, que el pasado año trasladó su sede de Navarra a La Rioja y dedicada al transporte por carretera, consiguen conectar la región con el mar.

Usted espera acabar moviendo este año unos 6.000 contenedores; es decir, 6.000 camiones menos en las carreteras. ¿Qué supone eso?

Parece una tontería, pero no lo es, porque quitamos de la carretera 6.000 camiones de largo recorrido, porque el de corto siempre va a existir. Aumentamos los recorridos en tren y se recorta en camiones.

Dos frentes tienen estos días en vilo al transporte internacional: las protestas de los agricultores franceses y la inseguridad en el tráfico marítimo por el Mar Rojo. ¿Se notan esos problemas en la actividad del CLIR?

El tema de los agricultores franceses lo hemos notado mucho, no en los contenedores pero sí en el transporte por carretera, con muchísimos problemas. No digo que los agricultores no tengan su parte de razón, porque estoy de acuerdo con ellos. Estamos en un mercado común que no sé si defiende a sus propios miembros o a los que nos traen las frutas y las verduras de fuera, con menos costos y mano de obra más barata, mientras se le hace la vida imposible a nuestros agricultores. Pero eso no quita para que lo tengamos que pagar los transportistas, como lo hemos pagado en Francia, con camiones volcados, mercancía por el suelo o vino derramado. No creo que eso sea una manera de protestar y lo que más me molesta es que el Gobierno francés lo ve y no hace nada. Creo que el tema ha terminado, pero lo hemos pasado muy mal, con rodeos de 300 y 400 kilómetros y viajes de dos días que han pasado a costar cuatro. 

¿El problema de Francia lo damos ya por resuelto?

Lo que me da miedo es que se ha contagiado. Francia ha levantado los piquetes, pero están en Bélgica y en Portugal y van a estar aquí. Lo único que pido es que no paguemos siempre los mismos, porque los pobres transportistas siempre pagamos el pato.  

¿Peor pronóstico tiene el tránsito de mercancías por el canal de Suez?

Yo casi siempre soy optimista, pero vamos a tener veinte días más de trayecto al no poder navegar por el canal de Suez, lo que repercutirá en un circuito más largo y aumento de los costes de los contenedores. Creo que se organizarán. Aquí, en el CLIR, hemos tenido un mes de enero muy bueno, con semanas de siete trenes, y sin embargo esta última semana hemos notado un pequeño bajón porque creo que hemos llegado a esos veinte días más de tránsito. Pero cuando llegue todos esos contenedores que ahora están en el mar, creo que volverá a subir.

¿Qué tipo de mercancías salen a diario en los contenedores que parten del Centro Logístico hacia los puertos de Barcelona y Bilbao?

En contenedores, estamos ahora movimiendo alimentación, conserva, materia prima para hacer envase y embalaje, plástico, algo de automoción y mucho vino en la ruta de Bilbao, sobre todo hacia Reino Unido y países nórdicos. Enero no ha sido bueno para el vino, porque ha bajado, pero en octubre y noviembre hubo un montón de envíos. Y queremos también atacar el sector del calzado. Resumiendo, ya estoy contento. Estamos funcionando bien y es una inversión que hacía falta y que La Rioja tiene el privilegio de tener este centro logístico aquí, porque ni en Pamplona, ni en Miranda, ni en otros sitios tienen algo como esto, porque tienen también las vías, pero no estos almacenes. 

¿Si hubiera un ranking de centros logísticos españoles, en qué puesto se estaría el CLIR?

Me atrevo a decir que entre los cinco primeros en cuanto a servicios. No digo que haya otros que en vez de dos vías tengan siete; pero un centro como este, con dos vías, con capacidad para operar 14 trenes a la semana y con unos almacenes logísticos de 80.000 metros cuadrados dentro de la misma terminal, con depósito aduanero, no lo hay. Tenemos el tren para importación y exportación con Barcelona y Bilbao, almacén logístico, cámara de temperatura controlada, báscula de pesaje, depósito aduanero, servicio de reparación de contenedores...

¿Cuántos trenes parten ahora cada semana desde El Sequero hacia los puertos de Barcelona y Bilbao?

Tres de Barcelona que hacen tanto import como export y dos de Bilbao, que hacen exportación. En marzo se implementará un tercer tren de Bilbao, que traerá importación. Y tenemos el tema de transporte siderúrgico, que lo hacemos desde el apeadero de Arrúbal.

El primer tren con el que comenzó a operar sus instalaciones es el que lleva cargas al puerto de Barcelona y hace medio año que arrancó la ruta a Bilbao. ¿Cuál funciona mejor?

En frecuencia de volumen, es más regular Bilbao. Barcelona tiene más dientes de sierra, aunque mueve más contenedores. 

Por su situación, desde el Sequero se operan también cargas de otras comunidades. ¿Qué peso tienen las regiones vecinas en ese movimiento?

Pasamos a Navarra, toda la zona de la Ribera, desde San Adrián, Azagra, Mendavia, Viana...

El movimiento de mercancías es un buen termómetro para chequear la salud de la economía. ¿Qué perspectivas detecta?

Ya he dicho antes que soy optimista, pero este año veo muchos nubarrones. Creo que el tema de los agricultores es la punta del iceberg, porque hay muchos sectores que están...uf, los costos han subido un montón, con cosas que se han doblado de precio. Pienso que habrá un punto de caída para volver a crecer, que espero que no sea muy largo. Enero hicimos un buen menos, pero yo veo que será un año de transición; confío más en 2025.

¿Hay previsión de incorporar algún nuevo cliente de envergadura?

Siempre estamos negociando. Espero que llegue alguno grande de cara a 2025, pero prefiero diversificar y que entren 10 pequeños que uno grande. Como muy grande ya tenemos a General Mills, que es nuestro cliente número uno.

El vino es el producto estrella de La Rioja. ¿Se nota en el transporte que las ventas están en horas bajas?

Como he comentado, en octubre y noviembre cargamos mucho vino. Tengo amigos y familiares agricultores que tienen viñedos y están muy preocupados. En enero ha bajado algo la carga de vino, pero es normal porque es un mes de transición. ¿Qué nos ha pasado con el Rioja? No le encuentro explicación. He leído que se ha propuesto arrancar viña, pero ¿y esa gente con qué producto se podrá ganar la vida? Hace unos años se buscaba uva por todas veces porque no había y se pagaba bien y ahora no. Me parece un poco egoísta por parte de las bodegas, a las que se ha dado dinero por destilar y a los transportistas no nos lo dan por tener los camiones parados, cuando los hemos tenido.  

Hace casi año y medio, cuando se inauguró el centro logístico usted definía este proyecto como un sueño hecho realidad. ¿Qué le falta al CLIR para que ese sueño sea completo?

Cuando me jubile, me gustaría dejar esto con un poco más de funcionamiento ferroviario, con unos cinco trenes semanales. Y en el tema logístico, que esto se nos quedase pequeño y tuviéramos ampliar con alguna otra nave; que es lo que esperamos que ocurra, porque de los 80.000 metros cuadrados ahora nos quedan libres 12.000 y el objetivo es llenarlos este año. Si 2025 va como esperamos, quizás tengamos que ampliar. 

¿Yhay suelo suficiente para expandirse a futuro?

Sí. Tenemos libres todavía unos 80.000 metros cuadrados de terreno, porque este recinto es muy grande. Tenemos 215.000 metros cuadrados y aún metiendo el tren y con las naves que hay, aún nos quedan 80.000 metros para poder ampliar. Además, estamos construyendo una gasolinera, que espero que esté funcionando en abril. Venderá al público gasoil, gasolina y adblue en autoservicio. 

Una de las patas del proyecto es el depósito aduanero. ¿Cómo se encuentra ese servicio?

Ha empezado a funcionar hace mes y medio y ya hemos hecho pruebas y empezaremos a ofrecerlo a los clientes, todo ello ligado con el tren. El negocio de Royo es el transporte y la logística, no el tren. Pero el tren tiene que generarnos transporte y logística y que el contenedor que venga bajo aduana, en lugar de quedarse en Barcelona se quede en nuestro almacén;y que cuando el cliente lo necesite, pague sus impuestos y se lo lleve. El depósito permite, por ejemplo, hacer toda la gestión aduanera de un contenedor y que al llegar a Barcelona solo haya que cargarlo en un barco; o al contrario, una empresa que recibe un contenedor con importación de Asia que no va a necesitar hasta junio, puede dejarla en Royo bajo aduana y no liquida los impuestos en Hacienda de La Rioja hasta que se lleva la mercancía y mientras tanto tiene ese dinero en caja.

O sea, ¿esa actividad genera también un ingreso fiscal para la hacienda riojana?

Exactamente, porque esos impuestos se pagan en La Rioja.

Transportes Royo, viene del transporte con camiones, aunque opera trenes de carga en el Centro Logístico. ¿El ferrocarril tiene que comerle aún mucho terreno a la carretera?

Queda mucho por hacer. El ferrocarril se tendrá que ir imponiendo, pero lo que no puede ser es que a los que queremos trabajar con ferrocarril nos pongan zancadillas, que la burocracia nos mate; tienen que facilitar que la gente pueda pasarse al tren. En España, el 3,7 por ciento de las mercancías se transportan por tren, algo irrisorio comparado con Europa, que anda por el 14.

¿Qué trabas administrativas hay?

Tenemos las infraestructuras como las tenemos. Todos los días sale en los periódicos que no hay trenes a Madrid...Y con las mercancías pasa igual. Hay muchas terminales abandonadas por toda España y no tenemos el ancho europeo, que es un hándicap terrible. Hacen falta muchas inversiones.

¿Esas deficientes infraestructuras lastran a la economía riojana?

Por supuesto. El recorrido de Logroño a Castejón es casi tercermundista. Deberían tratar de hacerlo más transitable para un tren, no digo ya de alta, sino de media velocidad. Tardar de Logroño a Castejón hora y media, y que desde Castejón a Madrid cueste una hora y tres cuartos no es lógico, significa que algo está mal. La Rioja se queja de déficit de infraestructuras con mucha razón. Qué menos que tener dos trenes a Madrid y una conexión buena con Barcelona. Creo que peor solo están los extremeños, que no tienen la línea ni electrificada.

¿No le parece desalentador que se hable de 2050 como horizonte para el paso de trenes de alta velocidad? 

Es desalentador, pero no creo que se pueda hacer antes. Están hablando de la descarbonización en 2030 y quedan seis años. Tengo claro que no vamos a llegar a ese objetivo. ¿2050...? Creo que todos no vamos a tener alta velocidad.

¿El tráfico de mercancías necesita la alta velocidad?

Necesitamos mejorar el trazado. Para mercancías no necesitamos alta velocidad, porque un tren de mercancías va a 100 kilómetros por hora, no puede ir a 200.  

Cerca de este lugar está el aeropuerto, con escasa actividad y limitada a viajeros. ¿No sería viable incorporar el transporte de mercancías por avión como en Vitoria o Zaragoza?

Alguna vez se me ha pasado por la cabeza, pero no sé la demanda que tendría en La Rioja, ni tampoco qué tipo de aviones podrían aterrizar. 

Es de suponer que también le influye al sector del transporte el retraso en el desdoblamiento de la N-232 y la conexión con Burgos por la A-12.

Por supuesto que nos influye. Y no solo como empresario de transporte por carretera, sino incluso como usuario de coche; en La Rioja pago el peaje y sin embargo paso a Zaragoza y allí no hay que pagar nada, ¿eso es lógico...? En el tema del transporte, el desvío del tráfico pesado a la autopista AP-68 nos cuesta algo de dinero a los transportistas, pero me pareció lo mejor que se ha hecho en La Rioja en los últimos años, porque una vida humana vale mucho más que el coste económico para los transportistas. En cuanto a desdoblar la N-232, no lo veo tan necesario teniendo ahí la autopista. 

¿Le inquieta que el Gobierno de Gonzalo Capellán haya pedido un dictamen al Consejo Consultivo sobre los acuerdos de Concha Andreu con su empresa para la declaración del Centro Logístico como proyecto estratégico y sobre la aportación de financiación pública?

Para nada. Es una inversión que hemos hecho junto con el Gobierno de La Rioja y que aquí está. Yo no me voy a meter en la forma en que se hizo. Veo que es una inversión de futuro que está funcionando muy bien, que las empresas riojanas lo están empezando a utilizar y que llegue a buen puerto dependerá que apuesten por el ferrocarril. Yo no voy a entrar en los temas políticos. Estoy muy tranquilo.

Este centro es fruto de la colaboración público-privada. ¿Tiene más de servicio público o de negocio privado?

Aquí hay dos partes, la logística y el transporte, que es de Royo, y la instalación del ferrocarril, que es del Gobierno de La Rioja, porque está cedida a ellos. Nosotros llevamos la explotación y aquí puede venir cualquiera a cargar sus contenedores, porque esto es algo público. 

En otras comunidades han sido las administraciones las que han promovido centros logísticos, algunos de ellos hace décadas. ¿Se tardado demasiado en La Rioja, pese a ser el Valle del Ebro un eje estratégico?

Por supuesto. Aquí llevamos veinte años de retraso. En Pamplona, la propia terminal es de Adif, o sea pública, y lo gestiona una empresa navarra. Aquí, las instalaciones de Tabacalera y la conexión con la vía estaban ahí. Repito que mi negocio es la logística y el transporte, pero le di vueltas a la cabeza y pensé que podría ser una buena ocasión para aportar a La Rioja otro medio de transporte que no había. Pedimos una serie de ayudas y el Gobierno de La Rioja confió en el proyecto, que es tangible y que mueve más de 100 contenedores todas las semanas.

¿Hay problemas en su sector para encontrar personal formado?

Tenemos un gravísimo problema.

¿Faltan profesionales en su sector?

Para logística, vamos formándoles, porque es difícil encontrar personal formado. Pero en cuanto a conductores, hay un problemón. No encontramos, muchos de los que encontramos están sin formar...y otro problema es la edad, porque muchos de ellos se van a jubilar en cinco años y no tenemos sustitutos. Y la Administración nos pone muchísimas pegas para traer gente de fuera. No pone pegas para que entren tomates de fuera y sin embargo traer mano de obra es casi imposible.