Unos dos meses después de lo inicialmente previsto, ABRA, la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, debatirá en su seno si sigue el camino que emprendió el pasado septiembre Bodegas Familiares (BFR) y abandona el seno del Consejo Regulador de la Denominación (DOCa). La decisión se adoptará en una asamblea que tendrá lugar la semana próxima y que la presidenta de la organización, Itxaso Compañón, augura «movidita».
Esta reunión, cuyo contenido no será monográfico, sino que incluirá otros asuntos de interés para los 80 asociados, se había planeado para la conclusión de la vendimia, cuando los ánimos estaban más caldeados. El retraso en la celebración de diferentes reuniones de la asociación de Rioja Alavesa con el Gobierno vasco? y la Diputación ha demorado esta asamblea, cuya celebración requiere también unos plazos determinados para que sea conforme a la ley de asociaciones. «Trámites burocráticos», resume Compañón, que no se atreve a vaticinar cuál será la decisión que adopten sus afiliados, si siguen los pasos de Bodegas Familiares o continúan bajo la disciplina de los órganos de gestión de Rioja.
Al respecto, la presidenta de ABRA -la única organización que ha defendido desde el primer día a Viñedos de Álava- muestra su sorpresa porque, según explica, algunos de sus asociados que consideraba defensores de permanecer en el Consejo Regulador se muestran partidarios de abandonar y, en cambio, «bodegas menos apegadas a Rioja» apuestan por quedarse. «Consideran más lógico, si quieres estar dentro de Rioja, luchar por intentar cambiar las cosas desde dentro», apunta Itxaso Compañón que, no obstante, apunta que ha hablado al respecto con una quincena de los 80 miembros que componen la agrupación.
Espera la asistencia de un número elevado de asociados a la asamblea ante la importancia de los temas en el orden del día y avanza que si ninguna de las opciones prevalece sobre la otra podría lanzar una propuesta intermedia, que se sustenta en la permanencia en el Consejo Regulador, pero sin asistir a las reuniones, una solución que tendrá previamente que estudiar con la Junta Directiva.
La propietaria de El Mozo Wines mantiene su planteamiento crítico con la actual composición del Consejo, «donde no pintamos nada y estamos para aguantar las decisiones del Grupo Rioja».
Representación. ABRAes la única asociación presente en el Consejo Regulador y la Interprofesional que no ha reprochado a Bodegas Familiares de Rioja (BFR) su marcha, una decisión que en su momento dijeron compartir y entender. «No les falta razón», afirmaba entonces Itxaso Compañón, presidenta de una asociación que cuenta con un vocal en los órganos rectores de la Denominación. Fue lo que entiende como injusto en cuanto a la representación el argumento sobre el que BFR justificó su marcha, pues aseguró que aunque en 2021 acreditó representar a más de la mitad de las bodegas de la Denominación, unas 216, apenas contó con una participación del 8% de la rama comercial.
Este hecho obedece a la manera en la que se elige el pleno en el Consejo Regulador y, consecuentemente en la Interprofesional, que se otorga en función de los litros vendidos y su peso por categoría -genéricos, crianza, reserva y gran reserva; a mayor nivel de crianza, más 'puntos'-, de tal manera que el Grupo Rioja, que aglutina a las mayores bodegas de la DOCa cuenta con más representantes.