Vnimaniye tupikovaya doroga. Esta frase, escrita en alfabeto cirílico en señales de tráfico en carreteras de la comarca de Ezcaray, pone en guardia desde hace ya unos años a camioneros de habla rusa (la advertencia también está en inglés y en español) de que se dirigen a una carretera sin salida, muy probablemente dirigidos por un error del GPS. Pese a ello, con cierta frecuencia salta la noticia de un nuevo camión atrapado en una pista forestal por los despistes del navegador.
El último es un tráiler conducido por una chófer ucraniano que en la noche del lunes se quedaba atascado en la carretera hacia Bonicaparra, pasado el cruce de Turza. La Guardia Civil acompañó al camionero en espera de la llegada de una grúa que pudiera retirar el vehículo, varado en medio de un hayedo, con parte del remolque fuera de la calzada y sin poder avanzar ni retroceder. El conductor, procedente de Castellón y que tenía como destino La Junquera (Gerona), equivocó la ruta por las indicaciones del GPS en busca de una supuesta gasolinera en la aldea de Turza, que noexiste, cuando en realidad pensaba que se dirigía a una estación de servicio de Figueras, en la que tiene crédito para repostar.
El vehículo acabó circulando por una pista forestal de Ezcaray, en medio de un bosque de hayas, y encallado en una curva. Este problema, que se da con cierta frecuencia entre camioneros del norte de Europa ocurre, al parecer, cuando introducen las coordenadas en el navegador para fijar ruta hacia Figueras y La Junquera y añaden por error un guión que varía el itinerario. La razón de que esas equivocaciones acaben casi siempre en Ezcaray está en el parecido de las coordenadas de Figueras y la aldea de Turza. Dado que son ya numerosos los chóferes que se han visto en situaciones parecidas, el Gobierno de La Rioja instaló años atrás señales de tráfico de advertencia en los tres idiomas tanto en Ezcaray como en sus algunas de aldeas, como Posadas y Urdanta, y en San Millán de la Cogolla hacia Lugar del Río.
14 camiones atascados. Ante la reiteración de casos, con al menos 14 camiones atascados y varios que han podido darse la vuelta, el alcalde de Ezcaray, Diego Bengoa, conversó ayer con el consejero de Infraestructuras, Daniel Osés, para solicitar la instalación de arcos con control de gálibo (altura) en determinados puntos para que los camiones no puedan adentrarse en las pistas forestales.
Bengoa explicó que la grúa desplazada ayer permitió sacar el remolque del tráiler del barranco y colocarlo en el camino, pero será hoy cuando un vehículo remolcador tire del camión, de unas 60 toneladas, hacia adelante para conducirlo hasta la pista de Sagastia, de mayor anchura, y desde ahí hacia la carretera de Valdezcaray.