La práctica hace al maestro

David Hernando Rioja
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El Servicio Riojano de Salud organiza cursos de formación para sus profesionales médicos en el centro de simulación del CIBIR. Algunos son sobre liderazgo, roles de situación o para conocer las últimas actualizaciones

Los profesionales del servicio de Urgencias examinando al muñeco que hace de paciente - Foto: Óscar Solorzano

Hay un conocido refrán popular que dice que la práctica hace al maestro. Un frase que los profesionales médicos del Servicio Riojano de Salud (SERIS) tienen muy interiorizada, ya sean facultativos, enfermeras o residentes. 

Estos profesionales utilizan el centro de simulación del CIBIR para perfeccionar algunas técnicas, con el objetivo de dar un mejor servicio a los pacientes que acuden diariamente al hospital San Pedro. Hasta el momento se han hecho varios cursos formativos sobre diferentes aspectos. 

El último tuvo lugar el pasado martes 10 de diciembre en el que participaron algunos médicos y enfermeras del personal de urgencias para trabajar las habilidades de liderazgo o la toma de roles simulando una situación real en la que hay un paciente.

El médico de urgencias del hospital San Pedro, Ignacio Cubián González, explica que utilizan este centro de simulación para realizar actividades formativas en un entorno controlado sin dañar a ningún paciente. «Podemos trabajar habilidades y técnicas de trabajo en equipo con casos simulados en el que el entorno está controlado y el paciente no corre ningún riesgo», destaca.

La sala en la que ocurren estas prácticas está divida en dos, ya que en una se encuentran los médicos y enfermeras que están mejorando sus habilidades con el paciente ficticio. Y en otra están los profesionales que monitorizan la sesión.

Cubián detalla que los tutores controlan todo desde la sala de control. En esa sala se manejan los parámetros e incluso se interactúa con un compañero que hace el papel de confederado dentro de la simulación para «guiar todo lo que hacemos». «A él le transmitimos la información que necesitan para seguir con el procedimiento e irles guiando», añade.

El paciente, como ya se ha mencionado anteriormente, no es un paciente, sino que es un muñeco que tiene un parecido muy realista con una persona. Algunas de las características que lo convierten en algo tan real son hablar, respirar, tener pulso o mover los ojos.

Este médico de Urgencias afirma que esta tecnología permite que la situación de práctica sea «real» pero «por desgracia hay cosas que no se pueden generar en un muñeco como la sudoración o el cambio de color de piel. Por eso existe la figura del confederado dentro de la actividad, ya que puede aportar los datos que el muñeco no puede mostrar», apunta.

Cubián asegura que estas prácticas y esta tecnología son un «gran avance» porque «podemos trabajar muchos aspectos sin que se dañe a ningún paciente y que a lo mejor en el día a día no se te permite ensayar».

Más talleres. Este centro de simulación no solo ha acogido este tipo de taller, sino que también ha habido otros relacionados con casos clínicos de pacientes en estado crítico o de  Procedimientos Básicos con las últimas actualizaciones y a través de las nuevas técnicas de formación. En este último se formó a seis grupos reducidos de cuatro alumnos, en los que había un tutor por grupo.

Algunos de los tutores que participaron fueron Andrea Vallejo, Adrián Blanco, Elena Juliac, Jon Paredes, Minerva Pérez, Rebeca Soto, Patricia Martínez, Sara Laya, Youssof Ouaddi y Jorge Jubera.

Los objetivos de este curso fueron conocer los diferentes dispositivos utilizados en oxigenoterapia y saber aplicarlos según necesidades del paciente, e identificar la necesidad y saber realizar una aspiración de secreciones, como la colocación de cánula de Guedel y sus particularidades. También se trató de capacitar a los médicos, enfermeras y residentes para la canalización de vía periférica, realización de gasometría arterial y test rápidos; y se aprendió a monitorizar al paciente con diferentes dispositivos de monitorización, así como, realizar un ECG y tira de ritmo. 

Otras finalidades del curso fueron instruir a estos profesionales en las diferentes técnicas de administración de fármacos, inicio de efecto y medicaciones que pueden utilizarse con cada una de ellas; y enseñar las técnicas de sondaje vesical, nasogástrico y rectal. También se les cualificó para el uso adecuado de cada dispositivo, indicaciones y utilidad de los mismos, y la realización de curas de heridas superficiales y suturas con los distintos dispositivos que hay en estos momentos en el  mercado.