El acuerdo para la gobernabilidad de Cataluña, suscrito entre el PSOE y Esquerra Republicana (ERC) que ha aupado al socialista Salvador Illa al frente de la Generalitat a cambio de su salida del régimen común de financiación autonómica, supondrá una profunda transformación del sistema y acarreará graves consecuencias para La Rioja que vería sustancialmente menguados los recursos de los que dispondría para garantizar la viabilidad del estado del bienestar. Así lo constata el informe realizado por el Colegio de Economistas a petición del Ejecutivo regional, que apunta que, de materializarse este pacto, La Rioja perdería hasta 305 millones de euros.
El análisis, cuya elaboración se ha visto lastrada por la falta de información sobre los términos del acuerdo, dibuja dos escenarios -uno prudente y otro más optimista- que, ajustados a la inflación de 2022, la última de la que se disponen datos definitivos, prevé una mengua de los ingresos para La Rioja de entre 244 y 305 millones a partir de 2026. Estas cuantías, aunque no difieren sustancialmente, son superiores a las primeras estimaciones ofrecidas hace dos meses por el presidente Gonzalo Capellán, cuando se fijó una merma de ingresos para La Rioja de entre 252 y 298 millones.
Esta mengua sería consecuencia la salida de Cataluña del régimen común, del que es sus segunda mayor contribuyente, y al que aporta alrededor de 2.100 millones de euros al año, una suma que se antoja muy complejo compensar.
Ante un auditorio, entre los que figuraban, además de miembros del Gobierno y la presidenta del Parlamento, el portavoz parlamentario y aspirante a liderar el PSOE, Javier García, la diputada de IU, Henar Moreno, o el secretario general de UGT, Jesús Izquierdo, el decano de los economistas, Ernesto Gómez, informó que las conclusiones del escenario prudente se han extraído conforme a la media anual de las últimas cuatro liquidaciones, mientras que para el optimista se han tomado las tres últimas, que se han caracterizado por un importante crecimiento de la recaudación y, consecuentemente, de las partidas de las que han disfrutado las comunidades autónomas
Gómez, que desmenuzó el informe elaborado por el economista Javier Santacruz, detalló que en un escenario prudente, las pérdidas para La Rioja se elevarían a entre 170 y 213 millones del Fondo de Garantía, un instrumento que garantiza que todas las comunidades van a recibir los mismos recursos por habitante, en términos de población ajustada, que tiene en cuenta factores como el envejecimiento o la dispersión. De esta manera, pasaría de recibir en términos netos de entre 215 y 216 millones a entre 23 y 68 millones.
De igual manera, perdería entre 74 y 92 millones del Fondo de Suficiencia, que permite asegurar la financiación de la totalidad de las competencias de las comunidades autónomas. En este contexto, sin que el Estado ponga más recursos «algo que no ha ocurrido nunca» y con una deuda, actualizada ayer de 1,63 billones, el 104,4% del PIB, se antoja cuanto menos arduo, sostener el sistema. «En línea con la hipótesis de que buena parte del agujero que deja Cataluña pueda ser cubierta con recursos de la Administración central, esta tendría que decidir si financiarlos con cargo a impuestos presentes o impuestos futuros», lo que impactaría en los ciudadanos de las comunidades de régimen común.
Escase de recursos. En este aspecto incidió Juan José Rubio, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla La Mancha, que afirmó que uno de los retos que afronta el sistema de financiación autonómica es la escasez de recursos disponibles para las comunidades de régimen común, que se encargan de prestar los servicios públicos asociados al estado del bienestar, como sanidad, servicios sociales, educación o dependencia. Mencionó también la anomalía «sin parangón en el panorama internacional», que suponen el concierto vasco y el convenio navarro, la especificidad canaria y la forma incipiente de régimen fiscal especial de Baleares, un entramado de «singularidades» que, sumadas a la nueva propuesta catalana pueden provocar «una ruptura integral del sistema financiero descentralizado». El catedrático, que mostró su rechazo frontal a la salida de Cataluña del régimen común, afirmó que pacto fiscal propuesto para esta comunidad «iría en dirección contraria a la «racionalidad».
El autor del informe, por su parte, concluye que supondría un impacto relevante para la política fiscal de La Rioja, un daño que tendría serias consecuencias en ciudadanos y empresas, «cuya elección de residencia no solo depende del nivel impositivo sino también de la calidad y financiación de los servicios públicos».
Bien financiada. En su exposición, el presidente del Colegio de Economistas, Ernesto Gómez, constató que el sistema de financiación contempla un reparto muy complejo y poco transparente de las partidas aunque, de momento, beneficia a La Rioja.
Según apuntó, esta es la segunda comunidad mejor financiada en un escenario en el que otros territorios, como la Comunidad Valenciana, Murcia o Castilla-La Mancha, no salen tan bien paradas.
Este buen posicionamiento obedece a la competente negociación realizada hace dos décadas. lo que le han granjeado un aumento gradual de los recursos procedentes del Sistema de Financiación Autonómica (SFA). El informe elaborado por Javier Santa Cruz apunta que en los presupuestos de La Rioja para 2024 se recogen 385 millones de fondos procedentes del Estado, un 20% del total de las cuentas.