Habrá que esperar una semana más para que las patronales del sector del transporte, la Asociación de Transportistas y Logísticas de La Rioja (Atradis), la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y la Federación de Empresas de La Rioja (FER), en nombre de las empresas de paquetería, certifiquen su representatividad. Es este asunto el que lleva años enfrentado a las mercantiles y el que, con sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) de por medio, declaró nulo el convenio colectivo 2015-2019, que condujo al sector a la huelga el pasado noviembre. Si bien es cierto que con escaso seguimiento -así lo reconocieron los cuatro sindicatos convocantes, UGT, CCOO, CSIF y USO- sí que lograron que las patronales del sector se sienten a negociar un nuevo convenio a partir del próximo 19 de diciembre, tras acordar cómo acreditar su representación, un asunto que debía haber quedado ayer cerrado.
Las dificultades de Atradis para confirmar el número de los trabajadores con los que contaban sus empresas a 9 de noviembre -día que se acordó- ha demorado hasta el próximo 19 la acreditación, fecha en la que la Inspección deTrabado ha de ofrecer la cifra exacta para conformar después la mesa de negociación del convenio.
«Sigue la situación bloqueada», señalaba ayer el secretario general de CETM, Javier Cámara, organización cuyo enfrentamiento encarnizado con Atradis (integrada en la FER) es lo que ha provocado las profundas disensiones en el seno del sector. Con empresas como Grupo Arnedo y Transáez entre sus asociados, eleva el número de trabajadores a 1.230 de los alrededor de 2.700 que apunta que aglutina el sector.
Nuria Vicente, portavoz de los sindicatos, espera que el día 19 se constituya también la mesa de negociación del convenio, tal y como se planeó para desconvocar la huelga.
«Somos meros espectadores del circo que tienen montado», apuntaba la portavoz de lo trabajadores, que señala que es un «porcentaje muy estrecho» el que a Atradis le falta por acreditar, «aunque tienen el trabajo muy adelantado».
Vicente explica que «se disputan márgenes muy pequeños» para cerrar la representación en la mesa, y recuerda que «el asunto es conocer qué peso mantienen cada una de las dos patronales del sector».