El Gobierno nacional aprobaba el pasado martes de forma definitiva el real decreto de la nueva Selectividad. Un modelo que la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha definido como «el más debatido de la historia», asegurando que «ha sido ampliamente debatido con las comunidades autónomas, las universidades, los órganos de los rectores, los estudiantes y las familias».

Este modelo, que entrará en vigor en junio del año 2025 y que sustituye el nombre de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) por el de Prueba de Acceso a la Universidad (PAU),  se posiciona como un modelo adaptado a la nueva ley educativa.

El Gobierno de La Rioja, a través de la consejería de Educación, se ha posicionado al respecto del real decreto de la nueva Selectividad, considerándolo como una «oportunidad perdida» hacia una prueba de acceso a la universidad común, «lamentamos que el Ministerio no haya trabajado por recuperar elementos comunes, como la matriz de especificaciones que ha desaparecido», ha expresado a El Día de La Rioja el Viceconsejero de Educación, Universidades y Formación Profesional, Miguel Ángel Fernández Torroba, «hemos perdido la oportunidad de caminar hacia una prueba más común, más equitativa y más igualitaria para todas las comunidades autónomas».

Asegura que el nuevo modelo «no reduce en nada la heterogeneidad» entre comunidades, así como que tampoco observan novedades sustanciales, «que haya un modelo de examen es lo que tenemos ahora», indica, haciendo referencia a que era en las pruebas antes de la pandemia cuando había dos modelos de exámenes entre los que el alumno escogía uno, «desde la Covid hay un modelo con optatividad, así que eso no cambia, solo que no se podrá establecer optatividades».

En este sentido, el viceconsejero indica que lo «fundamental sería establecer una matriz de especificaciones en al que figurasen los contenidos y saberes mínimos de cada materia, y el peso que deben tener esos contenidos», así como apela a la creación de una comisión de participación entre universidades y comunidades autónomas «para establecer un modelo en el que la estructura del examen sea la misma, el número de preguntas, el peso de cada uno, y contenidos».

Novedades de la PAU. En cuanto al tipo de examen, al menos un 70% de las respuestas de cada ejercicio deberán ser de contestaciones breves o abiertas las que más libertad permiten al estudiante, limitando al 30% el peso de las preguntas con respuestas cerradas, con el objetivo de conseguir una prueba menos memorística, que exija al alumnado más capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez a la hora de responder.

Las faltas de ortografía bajarán un 10%, y se hará entrega de un único examen por alumno en el que los alumnos podrán elegir entre distintas preguntas, pero se requerirá estudiar todo el temario para conseguir la máxima nota.

Al igual que en el anterior modelo de Selectividad, cada uno de los exámenes tendrán una duración de 90 minutos, estableciéndose un descanso entre pruebas consecutivas de mínimo 30 minutos.

La EBAU común del PP, «encaja en este nuevo real decreto»

El proyecto de una Selectividad común al que se han adscrito varias comunidades gobernadas por el Partido Popular, asegura Fernández Torroba, «encaja en el nuevo real decreto».

Indica así que «es posible» llevar a cabo elementos comunes como un mismo calendario para las pruebas y publicación de resultados, así como «aspectos de contenido para avanzar en acuerdos de cooperación en tre las distintas comunidades autónomas».