"A partir del uno de noviembre estaré en Logroño. Abro agenda. Estaré en un piso muy chulo al final de la calle (...)». Es el anuncio publicado por una joven de 23 años en las historias de la red social Instagram a finales del pasado mes de octubre. Como este, la ONG In Género ha detectado hasta 57 viviendas en las que se ejerce la prostitución en la capital riojana y de ellas, «hemos podido contactar con 38, el resto o no nos han cogido el teléfono o no nos han querido atender».
La organización de defensa de los derechos humanos nacida en 2005 no tiene sede física en La Rioja si bien, el pasado mes de octubre desplazó un equipo a la Comunidad autónoma para constatar la situación de la prostitución en La Rioja. Los datos sorprenden a la propia ONG, más aún, cuando el último diagnóstico realizado por el Gobierno de La Rioja en el año 2020 significaba la existencia de 29 pisos abiertos con fines de prostitución. Es decir, el número de viviendas dedicadas a sexo de pago en Logroño se ha duplicado en tres años.
Ahora bien, la ONG toma los datos esgrimidos en un primer informe que concretarán a finales de diciembre, con las salvedades propias que genera una complejidad envuelta en el ejercicio de la prostitución. Hay pisos que se alquilan por días o por semanas, por mujeres que trabajan solas y «son muy difíciles de localizar». En otros casos hay tres o cuatro mujeres en una misma vivienda con lo que aportar un dato concreto sobre el número de personas que ejercen la prostitución en La Rioja y, fundamentalmente en Logroño, se presenta complicado.
Otro dato que proyecta la magnitud de un ejercicio que ni es legal ni legal actualmente en España, surge de las páginas web de anuncios de sexo de pago. Analizando solo en una de ellas, figuraban la pasada semana 900 anuncios de mujeres que ofrecen servicios sexuales. En algunos casos, los reclamos, entre textos subidos de tono e imágenes insinuantes, se repiten, pero aún así, el negocio de la prostitución, valorado por el CIS de Tezanos en 4.210 millones de euros anules (datos de mediados de 2023), vive un momento álgido en la capital riojana.
Por otro lado, los 57 pisos detectados vienen a corroborar la tendencia apuntada por diferentes ONGs y por el propio diagnóstico del Gobierno regional, ante una prostitución que se desplaza a viviendas en detrimento de los conocidos como clubes de carretera.
El trabajo de campo realizado por la ONG, a falta de un análisis más pormenorizado de los datos, no aporta una localización concreta de los pisos de prostitución en Logroño. Más bien, la primera apreciación indica que se ubican diseminados de este a oeste y de norte a sur de la ciudad. Del casco antiguo al entorno de El Espolón, pasando por la primera línea urbanística más allá del centro, hasta barrios como Madre de Dios, San José, la Cava, Cascajos y zona oeste, o calles como Vara de Rey, Pérez Galdós y Chile, entre otras.
De hecho, los datos de In Género coinciden, salvo pequeñas oscilaciones, con un listado extraoficial realizado como herramienta de trabajo personal por un agente policial que demandó expresamente no publicar su contenido más allá de esta breve y sencilla mención.
Locales a pie de calle. Ahora bien, el trabajo de campo realizado por In Género durante el mes de octubre en el ámbito de la Comunidad autónoma llevó también al equipo de la ONG hasta cuatro clubes abiertos en la capital riojana y a otros cuatro ubicados en La Rioja Baja, a los pies de la N-232. Según los datos recogidos por el propio equipo de In Género, en los ocho clubes se encontraban «83 personas en situación de prostitución».
Unos clubes de carretera que vuelven a corroborar que la prostitución se traslada a pisos en detrimento de los clubes. El diagnóstico de La Rioja de 2020 cualificaba en 12 los clubes repartidos por la geografía regional, actualmente hay ocho, según los datos de la ONG. Cuatro en Logroño, tres en La Rioja Baja y otro en las proximidades de la capital riojana.
En este sentido, el diagnóstico realizado por el área que gestionaba en la anterior legislatura Sara Carreño, apuntaba a doscientas mujeres en situación de prostitución en la Comunidad. In Género no se aventura ahora a esbozar un dato concreto debido a la volatilidad del sexo de pago en pisos.
Lo que sí valora Miguel del Álamo, coordinador general de la ONG a nivel nacional, «es que hemos salido de La Rioja tristemente asombrados. Nadie, absolutamente nadie, visita a las mujeres en situación de prostitución en la Comunidad para comprobar sus necesidades y la principal atención la ejerce la Comisión Anti SIDA», concreta Del Álamo. En este sentido, otra Organización No Gubernamental como Médicos del Mundo, de reciente implantación en el ámbito de la Comunidad, anunció hace unos meses el inicio de un trabajo de campo con el objetivo de conocer la situación y las necesidades de las mujeres que ejercen la prostitución en La Rioja si bien, no han hecho públicos sus datos. Y un último matiz, aunque conforman una aplastante minoría, los anuncios también reflejan reclamos de hombres.