A punto de que las cosechadoras empiecen a recoger las primeras mieses en los campos de Rioja Baja  y Rioja Media, no es aventurado afirmar que el volumen de grano se va a reducir de manera considerable a consecuencia de los graves daños que ha producido la sequía que ha asolado los campos riojanos la pasada primavera.

Así lo ha confirmado la directora territorial de Agroseguro, Mari Luz Cano, que señala que con los datos provisionales de valoraciones de Rioja Baja y Media, las cosechas se han visto mermadas en más de un 70%. 

La entidad ha recibido hasta el 14 de junio partes de siniestro de un total de 7.300 hectáreas, que representa un 33% de las casi 22.400 hectáreas de cereales con garantía para el riesgo de sequía en esta comunidad.  Confirma que la comarca con mayor  superficie reclamada por sequía es Rioja Alta, con más de 6.300 hectáreas, si bien constata que se trata de la zona con mayor superficie de producción de cereales.  En los casos de  Rioja Baja y Media, se han recibido más de 1.000 hectáreas siniestradas por sequía, que representa más del 70% de la superficie contratada con garantía para el riesgo. 

«Respecto las tasaciones realizadas, confirman los efectos de la sequía que se estimaban», apunta Mari Luz Cano, que informa de unas pérdidas del 70% en Rioja Media y Baja y del 31% en Rioja Alta. No obstante, vaticinan que seguirán recibiendo declaraciones de siniestro a lo largo del mes de junio, ya que en las siembras más tardías de la comunidad aún no está definida la cosecha, de tal manera que se espera que el índice de siniestralidad se eleve en Rioja Alta.

«Las tasaciones se están desarrollando con absoluta normalidad, y continuaremos valorando los daños de la sequía según se vaya acercando la fecha de recolección de los cereales», avanza a directora territorial de Agroseguro,

La situación en esta comunidad se asemeja la del resto del país,  donde la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe) estima para la cosecha 2023 de cereales otoño-invierno un descenso notable de producción respecto al pasado 2022, que ya de por sí mostró unas cantidades finales muy por debajo de la media. A escala nacional se observa una caída no solo de la producción, que rondaría el 45,33% de media, sino también muy significativa de los rendimientos medios, con 1.530 kg/ha frente a los 2,.430kg/ha de la pasada campaña y a los 3.320 kg/ha de 2021.

En La Rioja esta merma de la cosecha osciló entre el 30 y el 40% la pasada campaña.

PAC, hasta el 30 de junio. ARAG-Asaja recuerda que el Ministerio de Agricultura ha aprobado flexibilidad en la gestión, seguimiento y control de la PAC, cuyo periodo para presentar la solicitud única se ha ampliado hasta el próximo 30 de junio, accediendo a la petición realizada desde la organización para intentar aliviar las consecuencias de la sequía.

Considera «insuficientes» las ayudas del Ministerio y recuerda la batería de medidas que propuso para compensar las pérdidas que va a sufrir los agricultores, entre las que figuran la aplicación de un tratamiento diferenciado en la Orden definitiva de reducción de módulos de IRPF 2022, así como prever igualmente, cuando corresponda, un tratamiento diferenciado en la Orden que corresponda a la declaración de IRPF del ejercicio 2023. Igualmente, solicitan la exención del pago de las cuotas mensuales de la Seguridad Social  de los titulares de explotaciones inscritos por en el régimen de autónomos de la rama agraria, cuyas producciones se hayan visto afectadas por la sequía, y la condonación o reducción del pago del IBI, durante los dos siguientes periodos, para todos los titulares de explotaciones afectadas por la sequía. 

La UAGR, por su parte, considera insuficientes las ayudas por la sequía del Gobierno estatal y lamenta «la falta de sensibilidad» de Agroseguro y ENESA  (Entidad Estatal de Seguros Agrarios), dependiente delMinisterio, a la que acusan de estar «más cerca» de las compañías aseguradoras que de los agricultores.

La representación de la UAGR, en una de las reuniones de Agroseguro, defendió que las pérdidas derivadas de una falta de agua por restricciones en el regadío «deberían contemplarse cómo causa de fuerza mayor, e indemnizarse al menos en parte de las pérdidas».

UPA reclama a las comunidades autónomas que complementen el plan de ayudas por la sequía del Gobierno central y establezcan apoyos directos, especialmente para los agricultores de pequeña y mediana dimensión.

Daños «poco importantes. Además del siniestro de sequía,  Agroseguro constata desde finales de mayo la continua repetición de los provocados por pedrisco. Hasta el 14 de junio, han recibido declaraciones de siniestro de piedra de más de 600 hectáreas de cereales, aglutinando mayor superficie los municipios de Cidamón y San Torcuato. 

Estas tormentas de granizo también han afectado a otros cultivos, como son las hortalizas (guisante verde, zanahoria, patata, remolacha) y viñedo. En total, los agricultores han informado de más de 160 hectáreas de hortalizas afectadas por granizo y 400 de uva de vinificación. 

No obstante, Agreseguro informa de que los daños en general no son elevados, ya que las tormentas han venido acompañadas de gran cantidad de agua.