Hasta ahora nadie había osado acusar directamente a Israel del conflicto en la Franja de Gaza, pero ayer el Alto Representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, denunció que Tel Aviv financió la creación de Hamás en un intento por debilitar a la Autoridad Nacional Palestina y abogó por «imponer desde el exterior», desde la «comunidad internacional», la creación de un Estado palestino a pesar de la negativa de Israel. Así lo expresó el diplomático comunitario durante su discurso tras ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid (UVA).
«La buena noticia es que hay gente dispuesta a intentar conseguir la creación de dos estados, y la mala noticia es que en Israel en particular, su Gobierno se niega rotundamente», como el pasado jueves manifestó su primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien, según Borrell, «lleva boicoteando él personalmente durante los últimos 30 años» dicha solución.
En este sentido, incidió en que para impedir la consecución del Estado palestino «han llegado ellos mismos a financiar a Hamás para intentar debilitar a la Autoridad Palestina», recalcó.
Precisamente, la Administración Biden volvió a insistir en la conveniencia de la existencia de dos estados.«Creemos que los palestinos tienen todo el derecho a vivir en un Estado independiente con paz y seguridad», aseguró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, quien resto importancia a las declaraciones de Netanyahu, alegando que ese comentario del primer ministro hebreo «no es nuevo».
La ONU presiona a Tel Aviv
En este contexto, la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanesa, subrayó que la única salida a la ofensiva de Israel sobre la Franja, que ha dejado ya más de 24.600 muertos, pasa por la presión que sus socios internacionales pueden ejercer para que imponga un alto el fuego.
«Hemos denunciado la situación, pero hay una realidad que parece muy difícil de cambiar, y eso incluye a los países que pueden hacer presión para declarar un alto el fuego y no lo hacen», apuntó.
Albanese también criticó a Tel Aviv por la ofensiva en Gaza: «Nada justifica lo que Israel ha hecho».
«Israel no puede luchar contra la población que mantiene bajo ocupación. Así que lo que Israel ha hecho a partir del 7 de octubre fue declarar una guerra contra una población con la que todavía tiene responsabilidades internacionales como potencia ocupante», remarco.