Franceses, polacos, coreanos... El lunes pasado, 27 de noviembre, al menos la mitad de los fieles que asistían a la celebración eucarística en Grañón, pueblo de 250 habitantes, el último que atraviesa el Camino de Santiago a su paso por La Rioja, eran peregrinos. Yla misa del peregrino es la que oficia todas las tardes -excepto los domingos- Alejandro Pérez, párroco de Grañón, pero también de Villarta-Quintana y Quintanar, Morales y Corporales, que cuenta con la singularidad de que se transmite desde hace poco más de un mes en directo a través de Youtube y la dirección Facebook de la parroquia. Para obrar este pequeño milagro cuenta con la colaboración inestimable de Frances Busquets, técnico electrónico y especialista en sonido, que ha sido el impulsor de esta iniciativa.
El cura relata que justo antes de la Navidad pasada -ambos habían llegado al municipio poco antes- Busquets, que ya había transmitido activadas litúrgicas anteriormente, le propuso la emisión de la misa. Reconoce que dejó el asunto pendiente, pero Alejandro, que pasaba su primer invierno en Grañón, constató que en numerosos municipios del Camino no se desarrolla celebración eucarística, lo que privaba a los peregrinos de la asistencia a la eucaristía. Fue entonces cuando ponderó la idea y arrancó la emisión a través del Facebook de la parroquia.
«Entonces comprobamos como muchos de esos peregrinos que habían pasado por el albergue de Grañón tomaban parte activa y se incorporaban como espectadores», relata el sacerdote, que añade que comenzaron también a sumarse «hijos del pueblo» que viven fuera.
El seguimiento animó al párroco a «darle forma» y a estudiar el material que se necesitaba para realizar la emisión de lunes a sábado «porque la idea es transmitir la misa cuando los caminantes a Compostela tienen mayores dificultades para encontrar celebraciones». La emisiones en directo comenzaron en la iglesia de San Juan Bautista en octubre y cuenta que se encuentran todavía trabajando de manera «un tanto provisional», en búsqueda de fondos para comprar un ordenador de manera inmediata [de hecho el lunes estaban consultando las ofertas del Cyber Monday] o cámaras. De momento, explica, trabajan con un ordenador de su propiedad y cuenta que la inversión de la parroquia se ha dirigido al cableado, la compra de dos cámaras digitales y una pantalla y su respectivo pie. El año próximo, «si Dios quiere», habrá que hacer una instalación eléctrica en la iglesia. Y es que desde noviembre la misa -a excepción de domingos y festivos- se celebra en la capilla de invierno, un emplazamiento más adecuado para el número de fieles en estas fechas y más fácil y económico de calentar.
El cura relata que el técnico le suele «echar la bronca» porque no mira a la cámara y es que hace la misa como siempre «sin inquietud», al igual que las personas que realizan las lecturas, que también lo afrontan con naturalidad. «Es una misa normal y no nos cohiben las cámaras», explica el sacerdote, que resalta que su único interés es ofrecer un servicio que reciben personas de todo el mundo. ¿Espectadores?Pues no es que les importe mucho, pero Busquets cuenta que la media suelen rondar entre 400 o 600 espectadores, que aumentan en eventos especiales. Tal fue el casode la misa homenaje a José Ignacio Díaz, el párroco de Santiago recientemente fallecido, y que fue anteriormente de Grañón, que congregó a 3.000 personas.
Al obispo le gusta la idea. Alejandro Pérez, párroco de Grañón, está convencido de que al obispo de la Diócesis, Santos Montoya, la idea le ha gustado, aunque no se atreve a afirmarlo con rotundidad.
Relata que conoció la iniciativa el pasado 5 de noviembre, cuando acudió a Grañón a oficiar confirmaciones, ceremonia que también se transmitió a través de Facebook y Youtube y, según opina, apreció la iniciativa. «Incluso, cuenta Francesc Busquets, hizo mención a ello y saludó a los fieles» que asistían, en diversos lugares del mundo, a la celebración a través de la pantalla.