Rioja vende un 25% más en abril; cierra un periodo en positivo

Feli Agustín
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La celebración de Semana Santa condiciona los datos de este periodo, en el que logra un avance de un 1%, frente a Rueda o Ribera, que han anotado menor comercialización

Un trabajador en bodegas Montecillo. - Foto: Óscar Solorzano

Después de un periodo de noticias adversas -el pasado fue un mal año para Rioja, ha reconocido el director general del Consejo Regulador, José Luis Lapuente-, los vinos de la Denominación de Origen Calificada  (DOCa) cierran el primer cuatrimestre del año con buenas noticias. En concreto, la comercialización ha cerrado este periodo con una subida cercana al 1% -el 0,96%- gracias al excelente comportamiento de abril que experimentó un aumento de las ventas del  24,9% con respecto al mismo mes de hace un año. El cuatro mes de 2024 pone así el contrapunto a los tres meses anteriores, que habían arrojado cifras negativas en un periodo marcado por la celebración en la última semana de marzo de la Semana Santa, en el que la caída fue abultada, del 8,63%.

En una fecha particularmente viajera, el consumo se resiente y empeoró las cifras que había arrojado Rioja en los dos primeros meses del año, con un descenso del 0,32% en enero, y del 3,6% en febrero.

El satisfactorio volumen de ventas del pasado abril -hay que remontarse a 2021 para encontrar cifras más elevadas- contrasta con el de los tres  meses anteriores, en los que habían sido menores que el año anterior, y muestra también un diferencial con el que presentan dos denominaciones de prestigio.

En el caso de Rueda, la indicación líder del país en la venta de blancos, presenta un descenso acumulado del 4,67% en el primer cuatrimestre del año, a pesar de que ha registrado subidas, tanto en febrero (+5.36) como en abril (+4,30), que no han podido compensar la menor comercailización (-14,69), de enero, y (-13,95) de marzo.

Algo similar, aunque la caída ha sido menor, ha experimentado Ribera, que muestra un retroceso en las ventas de 2,1%. En su caso, a un  buen mes de enero, con la comercialización escalando el 15,65%, siguió un febrero malo (-10,1) y un marzo pésimo (-13,95%), que no ha podido equilibrar un abril más positivo (+4,30).  La comparativa viene a constatar las dificultades a las que se enfrenta el consumo de vino en un escenario global, donde las ventas siguen cayendo, con previsiones poco optimistas para próximos ejercicios. El caso de Rioja no es una excepción y se vendió un 5% menos, aunque el blanco avanzó un 7,13% y ya son los 'segundos' del país detrás, precisamente, de Rueda.

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