"La mentira se viraliza porque es espectacular y morbosa"

David Hernando Rioja
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El periodista y secretario general de Facua, Rubén Sánchez, presenta hoy su libro Bulos, manual de combate, en el que habla de la actual desinformación que existe gracias a determinados medios de comunicación que buscan el caos informativo

Imagen de Rubén Sánchez - Foto: Rubén Sánchez

La sociedad, a día de hoy, tiene acceso a una gran cantidad de información. El problema es que muchas veces, dicho contenido no es veraz, lo que crea caos y descontrol.

El periodista, escritor y presidente de Facua, Rubén Sánchez (6/01/1974), presenta hoy el libro Bulos, manual de combate, a las 18:30 horas en la Biblioteca de La Rioja. Empezó esta gira en su ciudad natal, Sevilla, y luego ha continuado por A Coruña, Santiago y Bilbao. 

Cuenta que en esta presentación expone «la gran problemática que tenemos ahora mismo en torno a la maquinaria del bulo o el negocio de la desinformación y la difamación que está poniendo en riesgo nuestra democracia».

¿A que se refiere cuando habla de la maquinaria del bulo?

No se trata solamente de que los bulos estén centrados contra determinados partidos o líderes políticos, sino que es un mecanismo de desestabilización democrática con el que se pretende que reine el caos o que la gente piense que reine el caos. De esa manera, se proyecta la idea de que el Estado no vale para nada y que los partidos políticos son corruptos o ineficaces.

La maquinaria del bulo está orientada a defender determinados intereses políticos o partidarios, pero en paralelo, también pretender trasladar la idea de que nada vale, todo el sistema es perverso y corrupto. En cambio, quienes valen son esos nuevos mesías que están surgiendo y se presentan como salvadores de la patria. Uno de ellos es Alvise Pérez.

Su libro se titula Bulos, manual de combate. ¿Cómo se combaten los bulos?

Hay que tener la inquietud por intentar verificar si las informaciones que recibimos son veraces o invenciones. En la actualidad existe una preocupación a nivel mundial por ver hasta donde puede llegar la inteligencia artificial a la hora de crear videos de personas que parece que están diciendo algo pero no es así. Puede trascender públicamente que el presidente del Gobierno o cualquier persona a cometido una atrocidad como asesinar a alguien o ha hecho declaraciones aberrantes. 

Ahí tenemos a un alto porcentaje de la población que recibe un mensaje de texto por Whatsapp que dice que un policía ha dicho que han aparecido muchos cadáveres en un parking de Bonaire y se lo cree porque es palabra escrita. Estos usuarios son los que tienen mayor vulnerabilidad ante los bulos, ya que se pueden creer cualquier cosa sin cuestionar la veracidad de la información. 

¿Falta educación en la sociedad respecto a estos temas?

Falta mucha educación. Yo lo pongo en paralelo a mi trayectoria como gerente de Facua, donde venimos lamentando y criticando que falta educación en materia de consumo en las escuelas. Hoy en día, los niños de 16 o 18 años compran desde sus teléfonos móviles pero no tienen ni idea de sus derechos.

No tenemos esa formación en las escuelas, pues aun menos se imparte formación en materia de información y bulos. Esto se tendrían que enseñar en los institutos y escuelas para aprender el lenguaje de la comunicación y a distinguir una noticia veraz de una falsa sabiendo indagar y profundizar en ella.

Los bulos generan caos y desorden?

Absolutamente. Bulos existen en los ámbitos sociales, económicos y culturales. También existen a nivel político, tanto a izquierda como a derechas, ya que nadie esta libre de pecado. Hay una maquinaria de la desinformación y del fango que está dedicada a publicar informaciones que son falsas. No hablo de errores de contraste o un fallo que pueda cometer un periodista, sino que mienten a sabiendas. Esto se suele dar en la extrema derecha o ultraderecha, y aquí tengo que englobar a Vox, PP, la formación que va a formar Alvise y a otros lideres de opinión de la derecha extrema que se están dedicando a hacer una desinformación permanente para intentar derrocar a un gobierno y que haya caos. 

¿Puede poner algún ejemplo?

Esto lo hemos visto con la DANA. Ha habido líderes de opinión de la extrema derecha que han dicho que les donaran dinero a ellos porque los dirigentes actuales son incapaces de gestionar. También decían que la sociedad no tenía que fiarse de la Cruz Roja, de Cáritas y de ninguna administración porque no iban a saber gestionar las donaciones y se iban a quedar el dinero. Vito Quiles, por ejemplo, trasladó la idea de que toda la ropa que se estaba donando a Valencia se había tirado a un vertedero, cuando era ropa que se había estropeado o eran prendas de los propios vecinos que se tuvieron que tirar. 

¿Por qué los bulos se transmiten con mucha rapidez?

Hay una frase de Mark Twain que dice: La mentira es capaz de dar la vuelta alrededor del mundo antes de que la verdad haya tenido tiempo de ponerse las botas. 

Los bulos circulan a toda velocidad porque son muy llamativos y espectaculares. Si yo mando un mensaje en el que digo que Pedro Sánchez es en realidad un espía ruso que se dedica por la noche a asesinar cabras, puede que se viralice. El problema es que hay gente se que cree estas mentiras. 

La mentira es espectacular y morbosa, por eso se viraliza tanto. En cambio, la verdad no lo es. Eso hizo que en pandemia crecieran tanto medios de desinformación como por ejemplo Estado de Alarma Tv, ya que lanzaba mensajes espectaculares que no eran verdad.

He leído que usted ha sufrido bulos sobre su persona. ¿Cómo le ha afectado?

El jefe de  Ausbanc y difusor de bulos de la extrema derecha, Luis Pineda, intentó destruir mi reputación y mi organización para que Facua desapareciera y así, poder hacer que su organización de consumidores fuera hegemónica en Andalucía. Me montó una campaña de difamación y descrédito acusándome de una larga lista de delitos y confabulándose con Manos Limpias para que me puiseran una denuncia de falsedad documental y me imputaran en una causa de corrupción que había abierta en ese momento en Andalucía. Pineda, ademas, se confabuló con el PP de Andalucía para que hablaran mal de FACUA en el Parlamento andaluz. 

Esa denuncia no llega a ningún sitio porque el juez y el fiscal dicen que no hay indicios de que yo haya cometido algún delito y no tienen sospechas de ello. Pese a esto, Pineda continuó con su campaña en el tiempo y llenó Sevilla de carteles con mi cara y un rotulo de Se busca, planteando la idea de que yo era un delincuente. Yo tenía el temor de que mis hijas lo vieran y la preocupación del sufrimiento de mi entorno. 

Tuvo que ser un momento difícil. ¿Cómo respondió?

Fue muy duro para mi aunque me sirvió como entrenamiento en el combate contra los bulos. Respondí dando la cara y expuse que nos estaban acusando falsamente, por lo que pusimos cuatro demandas judiciales que ganamos. Una de ellas es pionera a nivel mundial porque fue la primera vez que se condenó a un difamador a tener que publicar la sentencia durante 30 días consecutivos en Twitter. Además lo hizo desde la cárcel porque estuvo en prisión preventiva.

Otra también fue pionera a nivel mundial porque los famosos carteles con mi cara acabaron derivando en que tuvieron publicar carteles similares con la sentencia judicial en los mismos soportes.

En mi historial tengo 25 sentencias ganadas contra personas de la extrema derecha y ahora mismo tengo 14 causas judiciales abiertas.