El colectivo formado por las enfermeras y enfermeros es uno de los más importantes dentro del sector sanitario. El caso es que un informe reciente del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España (CGE) titulado Estudio sobre el impacto de la presión asistencial en la profesión enfermera informa que sus condiciones laborales les están causando problemas e inconvenientes.
Este estudio denuncia que la carga asistencial que sufren las enfermeras y enfermeros en su día a día desde hace años es «insostenible» y «más del 95% de los profesionales considera que tiene un volumen de trabajo alto o excesivo». También indica que un 88,3% reconoce que esta presión en el trabajo les ha afectado psicológicamente «mucho o bastante».
El 56,1% de las enfermeras encuestadas considera que su situación laboral actual ha empeorado con respecto a la que tenía antes del COVID-19. Un dato, apuntan desde el CGE, que preocupa enormemente a la Organización Colegial de Enfermería.
Su presidente, Florentino Pérez Raya, afirma que «resulta inadmisible que después de lo que se hizo para superar la mayor crisis sanitaria de los últimos años, las administraciones hayan olvidado todo de golpe y ahora nuestras compañeras tengan la percepción de que están incluso peor que antes».
Este informe también dice que un 35,6% de las enfermeras opina que la situación sigue igual y solo un 8,3% piensa que ha mejorado.
La opinión de las enfermeras riojanas sigue la línea de la media nacional. El 45% dice que la situación laboral actual ha empeorado con respecto a la que tenía antes del COVID-19, el 33,6% opina que continúa igual y un 21,4% piensa que ha mejorado.
Las comunidades autónomas donde más se percibe que más ha empeorado la situación son País Vasco con un 66,8%, Navarra con un 66,2% y Asturias con un 63,9%.
El estudio también evalúa el volumen de trabajo que sufre este colectivo en su día a día, ya que las enfermeras en España lo puntúan con un 8,62 sobre 10. La percepción de exceso de trabajo es transversal a todos los ámbitos, aunque el área sociosanitaria (8,91) y hospitalización (8,81) tienen las puntuaciones más altas.
Las enfermeras riojanas puntúan este volumen de trabajo con un 8,44 sobre 10, siendo la tercera comunidad autónomas con menor puntuación. Ceuta con un 9,09 y Andalucía con un 8,87 son las que tienen un volumen más alto.
Impacto psicológico. Otro aspecto que comenta este informe es el impacto psicológico de la presión asistencial en la profesión. Esta presión afecta mucho o bastante en torno al 75 y 97% de las profesionales enfermeras.
Dicha encuesta establece que el 78,7% de las enfermeras riojanas han sido afectadas mucho o bastante por esta presión asistencial. Pese a que es un alto porcentaje, La Rioja es la segunda comunidad autónoma con menos impacto psicológico, solo por delante de Melilla.
La región más afectada es Ceuta con un 97%, seguida de País Vasco, Andalucía, Canarias y Extremadura con un 91,2% cada una de ellas.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería también ha querido conocer cuales han sido las consecuencias emocionales que ha provocado en las enfermeras esta presión asistencial. Según la media nacional, el 86,1% de las enfermeras ha padecido estrés, el 66,6% ha tenido ansiedad, el 60% insomnio y el 27,2 depresión.
Si extrapolamos los datos a La Rioja, se puede observar que el 74,4% de las enfermeras ha padecido estrés, el 61,3% ansiedad, el 46,8% insomnio y el 20,4% ha padecido depresión.
Estos datos está claramente por debajo de la media nacional. En cambio, las enfermeras de Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y Ceuta son las que sufren más estas consecuencias emocionales provocadas por la presión asistencial.
Otro aspecto que trata este informe son las bajas laborales que las enfermeras han tenido que coger en el último año debido a esta carga emocional. La incidencia de bajas laborales provocadas por ansiedad, estrés o agotamiento mental oscilan entre un 9% y un 34%.
Los datos recogidos en La Rioja dicen que un 17,5% de las enfermeras riojanas se ha cogido la baja por estos motivos, colocándose en la zona media de la tabla. En cambio, las comunidades que más han sufrido esto han sido Canarias con un 33,8%, Cataluña con un 30,% y Galicia con un 29,2%.
El último apartado de este estudio hace referencia a las veces que las enfermeras han pensado abandonar la profesión debido a esta carga asistencial. Dicho documento establece que el sentimiento de abandono de la profesión alcanza cifras en torno al 70% en Madrid, Canarias y Cantabria.
Aunque desciende hasta porcentajes menores del 40% en las ciudades de Ceuta y Melilla. La Rioja está solo un puesto por encima de estas dos regiones, con un 48,1%.