"San Antón debe ser peatonal; al comercio le iría fenomenal"

Gustavo Basurto
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Al frente del Colegio de Arquitectos de La Rioja desde 2020 (está en su tercer mandato), Ángel Carrero (Madrid, 1962) lamenta que se hable más de urbanización que de urbanismo y echa en falta que los políticos les consulten más sus decisiones

Ángel Carrero, en los soportales de Muro de la Mata. - Foto: Carlos Caperos

Zona de bajas emisiones, ayudas europeas para obras de urbanización que se esfuman, política de vivienda, revisión del plan general... El urbanismo bulle en Logroño y enciende el cotarro político. Un debate que, a juicio del decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja, no se abre a la participación de los profesionales ni de la ciudadanía. Poco dado a morderse la lengua, Ángel Carrero disecciona lo ocurrido con los dineros europeos, las políticas de movilidad y de vivienda o la hoja de ruta que ha de seguir la ciudad para apuntalar el futuro y retener el talento joven.    

En alguna ocasión ha dicho que en Logroño se habla poco de urbanismo. Ahora no se quejará, con titulares de prensa casi todos los días referidos a obras y proyectos.

En Logroño parece que interesa cualquier otra cosa más que el urbanismo; se habla de proyectos de urbanización y de edificación, pero no se habla de urbanismo, que tiene que ver también con el modelo de ciudad, el tipo de actividad económica o las normas sobre cómo crecer. El urbanismo no se puede ver, se tiene que prever hacia donde se quiere que vaya la ciudad. Sí ha habido un avance importante con el nuevo impulso para retomar el Plan General; al menos hemos logrado desatascarlo tras unos años baldíos. Lo que me ha parecido mal es la falta de apoyo de grupos municipales a dar ese paso, cuando es un primer paso que el desarrollo del avance del Plan General que ya había. Se tenía que haber llegado a un consenso y al final por temas políticos se buscan réditos, cuando en realmente es el mismo modelo de ciudad que quieren la mayoría de partidos representados en el Ayuntamiento. 

La última polémica se refiere al proyecto de centro social en la antigua estación de autobuses. El COAR formó parte del jurado que eligió la solución ganadora en el concurso de ideas. ¿Qué le parece que no se vaya a ejecutar tal cual aparecía en los bocetos, sin ese jardín 'hundido', que era su mayor singularidad?

El Colegio de Arquitectos impulsó que se hicieran concursos de ideas en Logroño y en toda La Rioja. Queremos que haya un amplio abanico de ideas y luego es el Ayuntamiento y sus técnicos los que tienen que preparar los pliegos y hacer las valoraciones. En este caso había en torno a 2,6 millones de euros de fondos europeos y otra parte que tenía que aportar el Ayuntamiento. No sé cómo acabará configurado ese proyecto, pero tengo idea de que se hará una primera actuación y luego seguirán desarrollando el conjunto. No pasa nada por hacer un proyecto por fases. En este caso, creo que lo que ha fallado es la financiación por parte del Ayuntamiento del dinero extra que iba a poner aparte de los fondos, probablemente por otras actuaciones a las que han tenido que destinar ese dinero por otros fondos que se han perdido. Desde luego, el proyecto ganador era el mejor con diferencia.

Si no se hace esa plaza ajardinada soterrada conectada con los sótanos, como planteaba el equipo ganador, ¿no se desvirtúa el proyecto, la idea original que se premió? 

No conozco cuál será la solución. Pero independientemente de ello y conociendo ese edificio, en la zona de los sótanos se tendrá que actuar más pronto o más tarde. No sé cómo han cortado la fase uno, pero confío en que más pronto que tarde se haga también la fase dos. Pero la excavación era buena para poder trabajar en la regeneración de esos sótanos y hecho ese movimiento de tierras, se evitaría tener que volver a rellenar. 

Quizás le esté comprometiendo con una tema más político que urbanístico, pero ¿tiene la impresión de que algo ha tenido que hacer mal el Ayuntamiento para que se vayan a perder varios millones de euros en fondos europeos?

En general, se han perdido fondos Next Generation, pero somos muchos los desencantados con ellos. Las administraciones no se han dejado ayudar a la hora de gestionar los fondos europeos. En España, se han gestionado mal desde que salieron y un árbol cuando está torcido es muy difícil enderezarlo. En La Rioja, el anterior Gobierno regional lo hizo fatal, porque consiguió cosas innecesarias, sin tener medios para hacerlo y no llegaban a la gente. Algo que debería ser para la recuperación económica de una comunidad autónoma al final fue a la recuperación de gobiernos autónomos. 

Pero los casos de fondos perdidos por los cambios en el carril bici de Avenida Portugal o el retraso en el proyecto de reurbanización de San Antón competen al Ayuntamiento de Logroño. 

¿A quién se le encargó lo de Duquesa de la Víctoria?; a unos de Madrid que hicieron el informe de cómo hacer la movilidad en bicicletas. Se promovieron grupúsculos en plan talibanes en la ciudad y los demás no podíamos opinar ni teníamos voz...

¿Con ustedes, los arquitectos, no se contó?

No, nunca, era muy triste, porque solo nos llamaban para comunicarlos lo que iban a anunciar media hora después. 

Habla del anterior mandato municipal. ¿En el actual cuentan con los arquitectos?

Esta Corporación municipal tuvo un buen aterrizaje, pero la realidad es que cada vez estamos más alejados de poder apoyar o influir como arquitectos sobre las decisiones de la ciudad. Y en la Comunidad autónoma pasa un poco lo mismo.

Es decir, que se sienten minusvalorados por las administraciones.

Muchísimo. ¿Para qué estamos, para que haya alguna voz discordante o uno que alguna vez diga algo distinto? No queremos ser las folclóricas. Entiendo que unos tuvieron el problema de una avalancha de dinero que no sabían qué hacer con él y empezaron a gestionarlo mal y cuando llegaron los actuales, lo que se han encontrado les está costando gestionarlo, porque ha enraizado mal. Y si siempre estás con la misma gente que te dice que lo haces muy bien y no escuches a opiniones críticas, es un problema. Sobre las actuaciones que se han hecho sobre temas de movilidad, algunas son decisiones por las que han ganado elecciones y tendrían que cumplir su palabra, como en Avenida de Portugal, pero en general prácticamente se han mantenido; en Duquesa de la Victoria no he notado ningún cambio. 

    

Tampoco habrá fondos europeos para otro proyecto controvertido, la reurbanización de San Antón. Como urbanista, ¿qué haría ahí?

Es una zona comercial importante, que probablemente tenga que ser peatonal. La calle Pilar Salarrullana fue una buena actuación, que habría que consolidar en San Antón. Habría que estudiar bien cómo se resuelve ese tráfico e intentaría solucionar el nudo delante de la antigua estación de autobuses con Vara de Rey. Pero entiendo que la calle San Antón tiene que ser peatonal.

Pero los comerciantes quieren que sus clientes puedan ir en coche. 

Pues les vendría fenomenal que fuera peatonal. Esas microislas peatonales favorecen mucho la accesibilidad y movilidad en el momento del comercio. Aunque tendrá que haber sitios cerca donde aparcar, pero una zona comercial gana mucho como peatonal frente a calles de aceras estrellas y sin arbolado. Se puede dejar solo el tráfico para los residentes y no pasa nada, como en el paseo de las Cien Tiendas, donde coexisten y no hay problema, aunque ahí los problemas son otros. ¿Por qué funciona bien Gran Vía para el comercio?, porque hay aceras grandes y la gente está alejada del tráfico.

¿El paseo de las Cien Tiendas podrá recuperar su pujanza comercial cuando se logre finalizar la obra fallida de urbanización?

Para mí el paseo de las Cien Tiendas es como un centro comercial y tiene periodos cíclicos y tiene ahora una posibilidad de recuperación muy importante. Evidentemente, cada cierto tiempo tiene que haber una renovación de los sistemas de venta, porque la gente cambia y la ciudad envejece en un barrio que quizás era joven en los años 80. Lo bueno de esas zonas consolidadas es que pueden regenerarse cada cierto tiempo. 

Uno de los 'proyectos estrella' del actual Ayuntamiento es reurbanizar la Glorieta del Doctor Zubía. ¿Qué la parece lo que se hará?

La propuesta que hay no me parece mal, que es poner al mismo nivel el pavimento para comunicar la Glorieta con Portales. En las ciudades, o tienes las aceras grandes y la circulación segregada o hay que hacer la mayor parte peatonal, para ver el movimiento saludable de los peatones, no bicicletas, patinetes o coches eléctricos;hay que ver la ciudad al paso de la gente andando. 

¿Tiene sentido que la zona de bajas emisiones de Logroño se vaya circunscribir a los barrios de Madre de Dios y San José y no en calles con bastante más tránsito de vehículos?

Parece que se trata de hacer algo para cumplir. Es como si lo hubieran hecho así para no perder más subvenciones, porque si no, no entiendo por qué se han cogido esas dos zonas, no tiene ningún sentido. ¿Cuántas veces pasas en coche por esas calles que se han delimitado, salvo San Millán y para pasar de largo, salvo que seas residente? Estará justificado, pero yo no lo veo. No tiene sentido obligar por obligar. Los ministerios podían haber destinado ese dinero a otras cosas para ciudades de este tipo. 

¿Quiere decir que Logroño no necesita una zona de bajas emisiones?

Para mí, no.

En el entorno del barrio de La Villanueva, el Ayuntamiento quiere construir un aparcamiento. ¿Faltan estacionamientos en el centro?

Yo soy más partidario de hacer aparcamientos disuasorios con buena comunicación que no en mitad de la ciudad, salvo para residentes.   

En el plan del soterramiento hay varios solares vacíos que la sociedad gestora no acaba de sacar a la venta. ¿Deberían ponerse ya en el mercado esos suelos?

Dentro de lo que cabe está siendo rápido y quizás estaría bien que empezasen a desarrollar esas parcelas. Pero el soterramiento tendría que avanzar y prolongarse por la ciudad con la segunda fase, porque es un eje vertebrador importante y las vías siguen siendo una brecha.

¿Cree que resultarán viables las cinco torres de 22 pisos previstas en torno a la estación intermodal?

Sí. Puede ser una de las imágenes de futuro de Logroño y más representativas que zonas como Valdegastea o La Guindalera, por ejemplo, que tienen edificaciones iguales que en cualquiera otra ciudad. Que haya elementos identificativos de cliché mental me parece que está bien.

¿Esos solares residenciales del soterramiento pueden ayudar a la política de vivienda pública?

Políticamente queda muy bien decir que se sacarán solares para viviendas, pero el problema en Logroño como en casi toda España es de tenencia, de propiedad. Hay muchos inmuebles que se tenían que haber regenerado con los fondos Next Generation, pero eso no se ha promocionado. Hay muchísima vivienda vacía; el caso histórico crece y se expande como una macha de aceite por la ciudad de años 50, 60, 70 y 80. Está muy bien hacer vivienda nueva, pero hay un parque brutal en el que o bien se ponen de acuerdo los vecinos y con las ayudas europeas para poner los edificios en condiciones y destinarlos a alquiler, o seguirán sin que las use nadie. En la zona del ferrocarril está bien hacer vivienda nueva, porque ya está urbanizada, pero lo suyo es intervenir en el patrimonio inmobiliario existente. 

 

¿Y qué tipo de vivienda habría que hacer en los solares del ferrocarril?

Se podrían vender para vivienda de protección oficial. Al final, la gracia de esta ciudad es que hay una mezcolanza social, porque no hay guetos, y eso está bien. Las dotaciones y servicios públicos tienen que ser iguales, seas rico o pobre. Lo lógico es que cada barrio sea un pequeño crisol de lo que es la ciudad. 

El Ayuntamiento de Madrid ha tomado cartas en el asunto ante la proliferación de pisos turísticos con medidas como denegar los que estén dispersos en edificios residenciales del centro histórico. ¿Sería un buen modelo a copiar en Logroño?

Aquí ya están regulados los apartamentos turísticos en edificios completos o en planta baja o planta primera. Pero habría que regular esos usos, porque no puede ser una competencia desleal a los hoteleros y que luego se puedan reconvertir.

El Colegio fue crítico con el primer proyecto del edificio Bosonit por su impacto visual sobre su entorno. ¿La nueva propuesta, que reduce el tamaño del inmueble y traslada la parte de las viviendas previstas a otro lugar, es una buena solución?

Tenemos una duda. Que se reduzcan las alturas está bien, pero queremos ver cuál será la configuración para ver si habrá impacto o no en el entorno. El cambio de edificabilidad no lo entiendo. Llevarla a otra parcela (en la calle Hospital Viejo) que ya era para viviendas supone que esa bolsa de viviendas para el casco histórico se ha perdido. 

¿Qué quiere decir con que se pierden viviendas?

Como al reducir la edificabilidad se quitan los metros cuadrados para vivienda que iban en el proyecto dentro del centro tecnológico en la calle Marqués de San Nicolás y se les da en otro solar, donde ya iba a haber vivienda, no para Bosonit, se pierde edificabilidad de vivienda en el casco antiguo. Quizás esté justificado de alguna manera, pero yo en el convenio no soy capaz de deducirlo. Es verdad que este proyecto es para crear puestos de trabajo especializados y la idea está muy bien, pero el Ayuntamiento ha sido muy generoso con esta empresa. 

Cobra fuerza el solar del antiguo hospital San Millán para ubicar la facultad de Medicina, al lado de Enfermería. ¿Sería mejor opción que junto al hospital San Pedro?

Desconozco cómo está ese tema.

En su día, la Universidad de La Rioja les pidió opinión sobre el edificio de Corazonistas, ya descartado como sede del proyecto de economía de la lengua. ¿Les ha vuelto a consultar el nuevo equipo rectoral?

Todavía no. Pero es una vergüenza que tengamos así el edificio de Corazonistas y no se intervenga en él. 

Logroño sigue con un plan general de urbanismo de los años 80, aunque esté en tramitación su revisión. ¿Esa obsolescencia normativa limita el crecimiento de la ciudad?

Eso está claro. Se pueden poner todas las pegas que nos dé la gana, pero el avance  del Plan es el mismo que el de la ciudad que estaba prevista en un primer momento. El plan general tiene que prever una ciudad inclusiva para todos y ser un sitio donde se genere trabajo. Hace falta una ciudad circular para intentar atraer gente a La Rioja. Si no conseguimos población, es que la estamos perdiendo y cada vez seremos menos competitivos. Tiene que haber suelo industrial con mejores características, con optimización de los recursos y tratamiento de los residuos, con un anillo verde para que la ciudad sea amable y para todos. 

Pero Logroño ya tiene polígonos.

Los tenemos embolsados y no sirven para las actuales necesidades industriales. Están caducos, les falta energía, comunicaciones y soluciones en nuevas tecnologías. No solo hace falta captar población, sino que la gente no se vaya de La Rioja. Muchos han formado aquí a sus hijos y luego se van a Madrid, a Nueva Zelanda o a Suecia. Hacen falta posibilidades de desarrollo vital.