La red riojana de puntos de recarga de vehículos eléctricos no termina de arrancar en el ámbito de la Comunidad autónoma y, desde luego, no se cumplen los objetivos esgrimidos a inicios del presente año por el entonces Gobierno comandado por Concha Andreu. En enero de 2023 La Rioja disponía de 45   cargadores de carácter público, momento en el que el área de Transición Ecológica contabilizaba otros 250 cargadores en trámite y que se irían materializando a lo largo del año. Solo han entrado en servicio 62 de ellos. Una red que hubiera permitido establecer un punto de recarga por cada veinte plazas de aparcamiento público. Sin embargo, la última actualización de datos concreta un total de 107 puntos de recarga en La Rioja.

Lejos se encuentra también la región del denominado Objetivo Fit For 55 establecido por la Unión Europea y que situaba a la región con 266 puntos de recarga para vehículos eléctricos en 2023. Unas previsiones más ambiciosas si cabe para 2025, cuando las la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiendoes (Anfac) estima que la Comunidad autónoma podría disponer ya de una red de 549 cargadores eléctricos a lo largo y ancho de la región, y cerca ya de dos mil puntos de cara a 2030. 

En cualquier caso, La Rioja mantiene una tendencia similar a la del resto del país, que poco a poco va ocupando los vagones de cola de una Europa que tampoco puede presumir en exceso de su proceso de electrificación de la movilidad.

Todo ello en un contexto en el que el uso de vehículo eléctrico en el ámbito de la Comunidad autónoma va dando pasos, tímidos, pero pasos al fin y al cabo. El uso de vehículos eléctricos por las carreteras riojanas ha crecido 7 décimas entre el primer y el segundo trimestre del presente ejercicio lo que representa un 11% del tráfico total.  

De hecho, la demora en la instalación de puntos de recarga eléctrica supone un freno para la comercialización de vehículos. Todas las marcas venden ya vehículos eléctricos en La Rioja pero a mes de octubre, suponen un 4,7% de las matriculaciones totales. Es decir, en términos absolutos «se han venidod hasta octubre 148 vehículos eléctricos de los 3092 totales», detallas desde Autourbión. Hay que tener encuenta que el año pasado solo se matricularon 59 eléctricos. Es decir, un aumento considerable en un marco en el que la movilidad eléctrica continúa ofreciendo reparos.

Medio rural olvidado. Por otro lado, el concesionario ubicado en Logroño tambiéb recuerda que el uso de este tipo de movilidad se mantiene limitada por la estaciones de recarga. «Se puede usar con garantías en el cinturón de Logroño o propietarios de vehículos que realizan una ruta fija diaria y de no más de ochenta kilómetros de distancia». 

De hecho, Anfac alza la voz ante un despliegue de puntos de recarga de vehículos que, en gran medida, olvida al medio rural. De hecho el mapa de puntos de carga de La Rioja, salvo excepciones, traza una línea de cargadores que discurre paralela al Ebro y con una especial concentración en Logroño, Calahorra, Arnedo y Alfaro.