El mantenimiento de la ciudad cuesta hoy a las arcas públicas del Ayuntamiento de Logroño algo más de siete millones de euros más que hace apenas dos años. Algo así como el incremento de los precios de la vida al que tienen que hacer frente los ciudadanos en sus compras diarias pero trasladado a una entidad pública como es el Consistorio de la capital riojana. Así, y siempre con balances a año cerrado (puede variar el gasto contratado por variables no previstas), Logroño dedicó el pasado ejercicio 2023 cerca de 31 millones de euros a los contratos más voluminosos de la administración local. Se trata del contrato de limpieza viaria, recogida de residuos, conservación y mantenimiento de parques y jardines y el de suministro del alumbrado público.
El coste de todos estos grandes contratos sumaron a lo largo del pasado ejercicio 31 millones de euros mientras que dos años antes supuso un desembolso de las cuentas públicas de 24 millones, según los datos trasladados por el propio Ayuntamiento. Un incremento de siete millones en dos años que corresponde, fundamentalmente, al aumento generalizado de costes y precios (luz, combustibles..).
De hecho, es el suministro eléctrico para el alumbrado de la ciudad y de las sedes de titularidad municipal, el que proyecta un aumento más acusado, pasando de 3,2 millones de euros en 2021, a 6,7 millones al cierre de 2023, con 3,5 millones de euros de incremento en tan solo dos anualidades completas.
La recogida de residuos también registra un aumento ligeramente superior a los dos millones y se sitúa como el segundo de mayor crecimiento, mientras que el resto de los grandes contratos públicos reflejan una subida que se sitúa alrededor del millón de euros.
Dicho de una forma más gráfica, el Consistorio logroñés dedicó en 2023 un total de 211 euros por vecino de la ciudad mientras que en 2021 fueron 159 euros, teniendo en cuenta el gasto total por año relativo a los contratos y el ligero incremento de población registrado entre los dos años de referencia (ligeramente por encima de las mil personas).
Ahora bien, el actual equipo de Gobierno quiere dejar claro que su gestión arrancó a mediados del ejercicio 2023 tras la victoria del Partido Popular en los últimos comicios municipales. Es decir, será con los datos correspondientes al cierre de 2024 cuando se realice el primer balance anual completo. Los datos expuestos hasta ahora corresponden a la administración que lideró Pablo Hermoso de Mendoza durante la pasada legislatura.
De esta manera, y a modo de ejemplo, el contrato de limpieza viaria y recogida de residuos suscrito en 2019 contempla la opción de una prórroga de ocho de años. En el momento de su firma, en octubre de 2019, el montante económico ascendía a cerca de 15 millones de euros anuales entre los dos epígrafes. Pues bien, limpieza viaria y recogida de residuos sumaron en 2023 una partida de 18,4 millones que va dirigida a la Unión Temporal de Empresas Logroño Limpio.
Campañas especiales. Incluye este contrato municipal, más allá de labores diarias y generales de limpieza, las campañas especiales de eliminación de pintadas en paredes de la ciudad, la retirada de sustancias incrustadas en las aceras, o campañas dirigidas a zonas o barrios concretos, entre otras.
Por su parte, el contrato de suministro eléctrico, el que más ha crecido en estos dos años, se encuentra inmerso actualmente en un proyecto con el que el Consistorio logroñés aspira a reducir la factura en unos 170.000 euros mediante el estudio de las potencias contratadas necesarias en las diferentes sedes municipales. Se trata de una disminución que puede presentarse mínima a juzgar por el precio del contrato (6,7 millones de euros) pero que avanzan hacia el objetivo de optimizar optimizar el servicio.
Son, en definitiva, los grandes contratos y los grandes gastos que asume el Ayuntamiento de la capital riojana para conservar y mantener la ciudad. Cifras millonarias que supusieron algo más del 16 por ciento del presupuesto municipal del Consistorio logroñés del pasado ejercicio 2023.