63 pueblos sobreviven con uno o ningún menor de cinco años

R. Muro
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Son cerca de cuatro de cada diez municipios los que prácticamente no tienen niños. Otras 35 localidades disponen de uno o ningún vecino de menos de veinte años. En el conjunto del país son algo más de 300 los municipios sin jóvenes

El única alumno del colegio de San Román, tras salir de clase. - Foto: Óscar Solorzano

Veinte pueblos de La Rioja sobreviven, al menos desde 2019, sin ningún vecino menor de 20 años y son 49 los que ni siquiera tienen niños por debajo de los cinco años. Son  los datos que se extraen de los informes que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma periódica. Una situación que lastra la vida en los pueblos más aún cuando en el ámbito de la Comunidad autónoma hay otras cuarenta localidades que ni ni siquiera disponen de vecinos por debajo de los diez años. La situación se agrava aún más si se analizan las localidades que tan solo tienen censados a un menor de cinco años. El INE registra otras catorce que sumadas a las 49 que no disponen de ninguno, arroja un saldo de 63 pueblos con uno o ningún menor con la edad referenciada por debajo de los cinco años.

Dicho de otra forma más gráfico, casi cuatro de cada diez pueblos de la Comunidad riojana sobrevive con uno o ningún menor de cinco años.

Hay que tener en cuenta que en el caso de España, son 311 pueblos los que sobreviven sin un solo residente por debajo de los veinte años y 1.108 en los que no vive ni un solo menor de entre cero y cuatro años. Más de trescientos municipios que se distribuyen, por este orden, entre las comunidades autónomas de Castilla y León , Castilla-La Mancha y Aragón, aunque también hay casos en La Rioja, Navarra, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana, en éstas tres últimas en porcentajes muy reducidas.

Contabilizando, como en el caso de los cinco años, los pueblos de la región que solo tienen un vecino censado por debajo de veinte años, se suman otros quince a los veinte que no tienen ninguno. Es decir, dos de cada diez localidades de la Comunidad autónoma sobreviven  con uno o ningún joven por debajo de veinte años.

Ahora bien, sí surge un dato que juega a favor del medio rural riojano, aunque con salvedades. Hace una década, la Comunidad mantenía treinta municipios sin población por debajo de los veinte años, actualmente son diez menos. La salvedad, complicada de corroborar, hay que buscarla en las diferencias entre los datos del padrón municipal y la población real. Dicho de otra forma, como ocurre en numerosos municipios, el padrón municipal es considerablemente más elevado que la realidad que reina en las calles.

En el lado opuesto, la situación  no pinta mejor. En La Rioja ya hay quince localidades en las que la población de más de 65 años supera ya el 50% de los residentes totales. Algo más de cuatrocientos municipios se encuentran en este contexto en todo el territorio español. En términos absolutos, afecta, por este orden, a Castilla y León, Castilla-La Mancha,  Aragón, La Rioja, n Galicia, Navarra, Extremadura, Comunidad Valenciana y en Cataluña. De nuevo, en éstas últimas en menor medida.

En todos los casos, se trata fundamentalmente de localidades ancladas en diferentes puntos de las zonas de sierra de la Comunidad. Así, a modo de ejemplo, el INE proyecta que Viniegra de Arriba, en la subcomarca de las Siete Villas, no tiene ni un solo vecino por debajo de los veinte años ni en ninguna franja de edad hasta los cero años. Una situación, siempre en base a los datos del Instituto de Estadística, Pinillos, en el Camero Nuevo o Torre en Cameros, en el Camero Viejo, por citar algunos. 

Radiografía preocupante. Se trata de una serie de datos que proyectan una radiografía poblacional preocupante, no solo ya por la escasez de vecinos (al margen del padrón municipal) sino también cualquier iniciativa empresarial, si es que llegara a alguno de estos municipios, dispondría de serios problemas para contratar personal. Evidentemente, sería bienvenida. Y tampoco está la batalla perdida, al menos del todo. San Román ha recibido recientemente a una nueva familia con dos menores en edad escolar en un centro educativo al que solo asistía un alumno de corta edad. Un soplo de aire fresco en el Camero Viejo.