Las necesidades aprietan en los equipos capitalinos. Aunque con tiempo para dar la vuelta a la situación, tanto SD Logroñés como UD Logroñés atraviesan, trece jornadas de competición regular mediante, su momento más crítico en la temporada.
La SD Logroñés comenzó noviembre de manera arrolladora. El primer partido del mes se saldó con una arrolladora victoria al Alavés B en Ibaia, consolidándose como el mejor visitante del Grupo II con un pleno de cinco victorias y con un único debe: la mejora en campo propio, con un escaso bagaje de 1 victoria en cinco partidos disputados.
No obstante, tres jornadas después, la situación ha cambiado notoriamente dentro del conjunto de Carlos Pouso. Un único punto de los nueve últimos jugados, perdiendo la condición de invicto de por medio, le han alejado de los buenos números que había logrado en el primer tercio de la temporada. El empate llegó frente a UD Logroñés y, tras esto, dos derrotas consecutivas contra Gernika e Izarra que le han alejado de esa pelea por la primera posición.
Los problemas se han multiplicado y el equipo ahora no solo debe preocuparse por mejorar su rendimiento en Las Gaunas, donde su última victoria fue el 15 de septiembre contra el Arenas Club, sino también por volver a encontrar ese buen juego y sensaciones de las primeras citas que le permitan recuperar la senda de la victoria, tras dos derrotas consecutivas.
La cuesta, eso sí, se eleva a partir de este mismo sábado. Los cuatro partidos que restan para terminar la primera vuelta son contra cuatro de los primeros siete clasificados. Los de Pouso son cuartos con 23 puntos y esta jornada se medirán al Ejea en el Municipal de Ejea de los Caballeros. Después, recibirán al Tudelano, se desplazarán a Eibar para medirse al filial armero y terminarán la primera mitad de la competición regular con el partido frente al Utebo, el domingo 22 de diciembre en la capital riojana.
La UD Logroñés, por otro lado ha vivido su semana mas agitada desde que comenzó la competición. Tras la debacle de Isla, sin terminar el domingo se anunció la destitución de Miguel Flaño al frente del primer equipo blanquirrojo y el regreso de Sergio Rodríguez al banquillo blanquirrojo. El entrenador con más partidos en la historia de la entidad regresaba a los mandos de la nave de manera interina, con tal de solucionar la crítica situación de una UD Logroñés que aspiraba al primer puesto, denominada por muchos entrenadores que pasan por Las Gaunas como «el mejor equipo del grupo por plantilla y calidad», pero que ahora mismo es quinta con 23 puntos, cerrando los puestos de playoff.
Deportivamente, desde la victoria en el Ciudad de Tudela por 1-3 al Tudelano, el mejor partido de la temporada y que sonó a reivindicación blanquirroja, el equipo no ha vuelto a funcionar de la misma manera ni ha mostrado las sensaciones de las primeras siete jornadas. Empates frente a Eibar B, SD Logroñés y Arenas Club, derrotas contra Utebo y Anguiano (ambas a domicilio) y una única victoria, contra el Calahorra, que llegó en Las Gaunas de manera agónica con un gol en el último minuto como consecuencia de un grosero error del guardameta rojillo.
Una victoria en los últimos seis compromisos de Segunda RFEF y un balance de seis puntos de 18 le han alejado de un Arenas de Getxo que no quita el pie del acelerador. Los de Ibai Gómez son líderes con 31 puntos, ocho por encima de los blanquirrojos, con diez partidos consecutivos sin perder, habiendo terminado nueve de ellos con victoria. El 'mal menor' para los de Sergio Rodríguez es que, pese a su pobre rendimiento deportivo en los últimos partidos, faltan 21 partidos para revertir la situación y continúan dentro de los puestos de ascenso, en quinta posición, a tres partidos del líder.
Eso sí, no pueden permitirse muchos más errores en caso de querer seguir optando a esa primera posición. Sin ir más lejos, este mismo sábado, a la misma hora que su vecino capitalino en Ejea, los blanquirrojos se enfrentarán a las 18h en Las Gaunas al Barbastro, antepenúltimo, un duelo para volver a saborear la victoria y sanar heridas.