El Gobierno de La Rioja se mantiene ajeno al revuelo levantado por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, al eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, y evita entrar en polémicas por la decisión del dirigente de Sumar.
Al contrario de la postura adoptada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que no tardó más de dos horas en anunciar un nuevo galardón y ha elevado le tono al proponer que las competencias recaigan directamente en la Presidencia del Gobierno, el Ejecutivo riojano mantiene un perfil bajo y va a dejar las cosas como están.
Con las competencias fraccionadas en dos departamentos, la Consejería que dirige José Luis Pérez Pascual resaltó ayer que los toros están reconocidos como patrimonio cultural de España, como así lo establece la legislación nacional desde 2013, cuando era presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Al respecto, apuntó que el Ministerio de Cultura ostenta las competencias en este ámbito, y es el ministro quien tiene, a su vez, competencias para retirar o impulsar premios nacionales en este ámbito «en el libre ejercicio de las mismas», señala el Gobierno riojano, que resalta que su posición con respecto a la tauromaquia no ha cambiado.
Al respecto, señala que el Ejecutivo concede distinciones como el Capote de Paseo de La Rioja y otros galardones vinculados a la Feria matea y patrocina el trofeo Zapato de Oro que tiene lugar en Arnedo, reconocimientos que no van a sufrir ningún cambio.
Por otra parte, la Consejería de Salud y Políticas Sociales, responsable de las competencias de Justicia e Interior, apuntó que la ley de presupuestos de la comunidad autónoma contempla para este años subvenciones para sendas entidades comprometidas con la tauromaquía. Así, reserva 20.000 euros para la realización de actividades culturales y la organización de zapato de oro, que corre a cargo del Club Taurino Arnedano;y 30.000 euros para las actividades de la Federación Taurina Riojana.
En la actualidad, se están tramitando los correspondientes convenios.