La SDL se resetea

El Día
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La entidad busca entrenador al tiempo que trabaja ya en las renovaciones

Imagen de unos de los primeros entrenamientos de la SDL la pasada temporada. - Foto: Ingrid

La Sociedad Deportiva Logroñés comienza a sentar las bases de su tercer proyecto en Primera RFEF, en una temporada, la 23-24, de cambios. El equipo logroñés se ha quedado como único representante regional en la tercera categoría al tiempo que se ha despedido de la dupla confirmada por Raúl Llona, al frente del banquillo, y Miguel Chocarro, al mando de la dirección deportiva. Ambos han sido copartícipes de estas dos óptimas temporadas (en la 21-22 Chocarro ejercía de secretario técnico) pero a partir de ahora la SDL inicia un camino por explorar. Lo hace de la mano de Juanma Barroso (Madrid, 1978), ex jugador y ex responsable de cantera del Rayo Vallecano (2017-20) que desde este martes ya planifica el próximo curso. El madrileño se instalará el lunes en Logroño y será a partir de entonces cuando se comiencen a definir las claves de la pretemporada blanquirroja.

Antes de esto hay que resolver quién sucederá en el banquillo a Raúl Llona. La decisión compete al nuevo director deportivo aunque las premisas parten por seguir apostando por un juego propositivo en el que los blanquirrojos sean protagonistas con el balón. Pese a que Raúl Llona ha recalado en León su estilo, por así decirlo, continúa en Logroño.

El club tiene sobre la mesa diferentes currículos de entrenadores aunque todo apunta que la SDL podría apostar por un técnico con experiencia en ligas menores y con ganas de hacerse un hueco en el fútbol nacional. Esta vía la exploró con éxito el Calahorra en la temporada 21-22 cuando se decantó por un 'desconocido' Eduardo Docampo que llevaba diez años entrenando en el extranjero.

Pese a que para el 1 de junio de 2022,la SDL ya tenía configurado su banquillo y la dirección deportiva, este curso todo va más lento. En cualquier caso, los blanquirrojos no son, ni mucho menos, el único equipo de Primera RFEF sin entrenador a 15 de junio. Recién llegados como Sestao o Tarazona no tienen líder para su vestuario. El primero aún no ha confirmado a Aitor Calle y el segundo ha oficializado la marcha de Javi Moreno. Igualmente, a última hora de la noche del miércoles Rubén de la Barrera dimitió como entrenador del Deportivo de la Coruña. 

Además de proseguir con la búsqueda de un técnico de garantías, el club comienza a trabajar en las renovaciones de cara a la temporada que viene.

La buena campaña realizada por la gran mayoría de futbolistas hace que su continuidad en Logroño no sea sencilla. Algunos, como es el caso de Iker Unzueta, ya tienen nuevo destino (Vizela, de la Primera portuguesa). Otros se han despedido y es muy complicada, por no decir imposible, su continuidad en la entidad como es el caso de Julen Monreal o Víctor Ruiz. Y otros tienen ofertas que les alejan de la capital riojana como los ejemplos de Jero Lario, Imanol Sarriegi o Santi Samanes, pretendidos por la Cultural Leonesa. La directiva asume la dificultad de retener al grueso de la plantilla pero considera que la entidad se ha ganado el cartel de club trampolín, circunstancia que puede ser aprovechada por el nuevo director deportivo para reclutar jugadores con ganas de relanzar su carrera.

El objetivo del club es que en la próxima semana se pueda confirmar al líder del banquillo para la 23-24 así como cerrar las primeras renovaciones.