Historia de la cultura de España. Así se pueden catalogar los cómics e historias que Francisco Ibáñez creó durante tantos años y que tanto hicieron disfrutar y aprender a muchas generaciones de personas nacidas en España.
Cómics como Mortadelo y Filemón, La familia Trapisonda, Ande y ríase «gusté» con El arca de Noé, Godofredo y Pascualino, viven del deporte fino, 13, rue del Percebe, El botones Sacarino, Rompetechos, o Pepe Gotera y Otilio son algunos de sus títulos más famosos.
La Rioja celebra del 18 al 27 de octubre el festival RiojaCómic. Un evento que cuenta con numerosos eventos repartidos por diferentes localidades, desde charlas, hasta dedicatorias de firmas, charlas, talleres o exposiciones de cómics, ilustraciones y manga.
Una de estas exposiciones tendrá como protagonista el trabajo de Francisco Ibáñez, fallecido el pasado 15 de julio de 2023. Su hija, Nuria, acudirá el sábado 26 de octubre a la sala de exposiciones Caja Rioja Gran Vía para hacer una visita guiada de dicha exposición. Esta mujer actualmente es la gestora del legado de su padre.
Cuenta que ser su hija hasta que no fue mayor no conllevó nada especial, pero «luego te preguntas por qué te para todo el mundo por la calle o hay tantas colas en las firmas. Ahí te das cuenta de la envergadura que representa todo lo que él hizo». «Lo vivo con el orgullo que representa ser la hija de una persona que ha hecho disfrutar a toda la nación durante décadas», destaca.
Su padre, recuerda, era un gran trabajador, ya que «trabajaba 26 horas al día y todavía le quedaban dos». «Casi no dormía porque su vida, su trabajo y su hobby coincidían en dos cosas, el lápiz y dibujar. De hecho, estuvo hasta el ultimo día de su vida trabajando con el lápiz en la mano», subraya.
El último cómic publicado de Francisco Ibáñez es París 2024 pero tiene una historia peculiar. «Todavía me pasa factura sentimental el hecho de publicar este libro pero se lo debíamos. Además, el público tenía que conocer esta parte que nunca había salido a la luz», indica.
Relata que esta historia se la encontró ella en el tablero de trabajo de su padre un día después de su fallecimiento. «Había trabajado incansablemente todos los días de su vida y ese día no fue diferente. Estuvo trabajando hasta la noche y por la mañana pasó lo que pasó. Ahí dejó las hojas sin acabar en su tablero», cuenta.
Lápiz. Los primeros días, señala, no sabían que hacer pero «después de meditar, decidimos hacer la publicación y enseñar al público esa parte que nunca ve, es decir, el proceso del dibujo a lápiz, desde el boceto hasta el dibujo acabado antes de tintar».
Ibáñez cuenta una pequeña curiosidad de su padre. Escribía los guiones de sus hitorias con su máquina de escribir Olivetti, ya que «nunca utilizó el ordenador debido a que era antitecnología». «En este nuevo cómic aparece el guion a máquina con la numeración que corresponde a lo que en cada en cada bocadillo todavía esta a lápiz. Es un álbum precioso para conocer esa parte tan personal de su trabajo», remarca.
Nuria Ibáñez también destaca el gran trabajo que se ha realizado con la exposición que se ha trasladado hasta Logroño. «Está compuesta por dibujos originales a lápiz y a tinta. Será una oportunidad para que toda La Rioja pueda ver una parte grande de la obra de mi padre en gran tamaño», detalla.
Asegura que ver tantos dibujos originales junto a obras tan icónicas es «una oportunidad única». «Quien vaya verá en detalle la obra de Ibáñez en bruto», subraya.
Esta exposición, indica, sirve de inspiración a todas las personas que «ya tienen unas ganas de iniciarse en este mundo o que saben que se le da bien la práctica del dibujo». «Ver el dibujo a lápiz de Ibáñez, como empezó a dibujar mi padre y como era su obra anima a entrar en este mundo, profundizar y continuar en él», concluye su hija y gestora de su legado.