La psicología en el deprte se encuentra en un buen momento. Hace años que ha dejado de ser un tema tabú para formar parte de la cotidianeidad del deportista, siendo cada vez quienes los introducen en su entrenamiento global, acompañándolo de aspectos técnicos, tácticos y físicos. En el Día Mundial de la Salud Mental, así lo asegura María Aguirre Munárriz (Pamplona, 1990), una 'navarrica' que llegó a Nájera con tan solo tres años y que muchos años después, se ha abierto su propio camino a través de la 'Psicología y Orientación', el nombre de su proyecto con el que ayuda, entre otros, a deportistas de alto rendimiento.
Ella, que asesora a deportistas riojanos como Javier Zabala, Ana Tejada y Eduardo Cadarso y también a nivel mundial como Olga Carmona o Athenea del Castillo, Campeonas del Mundo con laSelección de Fútbol Femenino, destaca en primer lugar la importancia de que en el deporte, se aprenda a alcanzar la neutralidad. «Aprender a digerir de igual manera éxitos y fracasos, de tal manera que el impacto que tengan a la hora de modificar un entrenamiento. Encontrar ese equilibrio entre las victorias y las derrotas, que las rutinas siempre sigan una misma línea es clave y complicado, porque es lógico que los buenos resultados hagan que se nos pueda llegar a olvidar el trabajo que ha costado llegar hasta ahí», detalla.
ESTÍMULOS EXTERNOS. A día de hoy, un deportista ya sea profesional en la élite o a nivel amateur debe enfrentarse a un sinfín de estímulos externos que, directa o indirectamente, afectan a su rendimiento deportivo. «No nacemos sabiendo gestionar las presiones externas», subraya Aguirre, quien asegura que «no es que se pueda, es que se debe aprender a gestionarlo».
«El entrenamiento mental es tan importante para aprender a gestionar ciertos factores con los que tiene que convivir y forman parte de su día a día, de su salario y sus obligaciones como deportista. Esta presión es uno de los temas más importantes que se enseña a gestionar, sobre todo si está muy expuesto a nivel mediático», explica.
La psicóloga najerina aputna que las redes sociales es otro de los aspectos a tener en cuenta en la gestión emocional de lo que conlleva ser deportista de élite. Para ella, las palabras clave son aprender y gestionar, en cuanto a admitir que el impacto emocional siempre existirá, de manera que el núcleo se basa en aprender a gestionarlo.Dado que estas «no se puede hacer desaparecer», resulta necesario aprender a convivir con ello, aunque haya casos donde se recomiende dejar las redes por un tiempo. «Para mí es clave tener horarios y momentos para dedicarle, no tener una sobreexposición y sobreinformación sobre lo que se opina de ti. Esto se puede hacer con más higiene, siguiendo unas rutinas para prevenir la contaminación, porque de lo contrario puedes perder el objetivo. Lo hagas bien o mal, tendrás que seguir entrenando al día siguiente: esto es una carrera de fondo», remarca Aguirre.
ENFOQUE PREVENTIVO. A día de hoy, la mayoría de deportistas que acuden a ello lo hacen para trabajar el enfoque preventivo, o cómo obtener herramientas para formarse en todas las áreas y así prevenir los colapsos que puedan ocurrir en el futuro. «La gente está muy interesada en aprender cómo gestionar sus emociones tanto para potenciar su rendimiento como para evitar entrar en bucles negativos que en el futuro perjudiquen su carrera deportiva», añade.
También razona que este enfoque deportivo es «vital». «La mayoría de deportistas lo quieren como un extra para tener mayor rendimiento porque se ha demostrado que a mayor control mental a la hora de tomar decisiones o enfrentarte a tu cuerpo a mil revoluciones, mejor rendimiento deportivo. Ya no solo es resultados, sino también hay que enfocarse en el rendimiento: una vez que se potencie el rendimiento, aparecen los resultados».
Por eso, el mejor consejo que le puede dar a un deportista, independientemente de su nivel, es buscar la neutralidad y el equilibrio, dado que eso es lo que hace «que no nos salgamos del camino del trabajo diario». «El deporte es cíclico y habrá momentos en los que seas el MVP, otros normales donde pases desapercibido y otros desastrosos. Hay que entender cada momento como parte de un ciclo», manifiesta la najerina.
Al mismo tiempo, desarrolla la otra cara de la moneda, el entorno de un deportista, a sabiendas de que lo mejor que puede pasar a la hora de ayudarle en su salud mental y la gestión de sus emociones es «dar normalidad y validar las emociones que puedan surgirle en cada momento de su carrera deportiva».