La venta de cigarrillos baja levemente tras dos años de subida

Feli Agustín
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Hasta agosto, se han despachado 9,8 millones de cajetillas, un 2,32% menos, pero repuntan las de puros o tabaco de liar. La AECC achaca la bajada en sus cursos a los fármacos

Las ventas de cajetillas de tabaco el año pasado en los estancos riojanos alcanzaron las 15 millones de unidades. - Foto: Eugenio Gutiérrez

El aumento continuado del precio del tabaco y las campañas disuasorias para dejar de fumar, que se han mostrado, junto las leyes antitabaco, como valiosa herramientas durante años para lograr los fines pretendidos, mantienen su eficacia, aunque limitan su alcance. Esta es la menos la conclusión que se puede extraer de las cifras de venta que ofrece el Comisionado para el Mercado de Tabacos, que señala que hasta agosto se han expedido en La Rioja algo más de 9,8 millones de cajetillas, un 3,2% menos que en los nueve primeros meses del año pasado, cuando fueron cerca de 10, 1 millones.

Este volumen prorroga el descenso ya registrado el pasado ejercicio, cuando los estancos despacharon 15 millones de unidades, alrededor de medio millón menos (-2,33) que en 2022, poniendo fin a dos años consecutivos de subida, y volviendo a las cifras de 2020, tras una imperceptible subida de 1.100 cajetillas en 2021 y de algo más de 400.000 al año siguiente.

Estos incrementos fracturaban un largo periodo de retrocesos continuados, que se inició en 2009,  un camino al que, con suerte, se retornará este año en lo que se refiere a cigarrillos, porque otro tipo de tabaco -puros, de pipa y de liar- han experimentado los ocho primeros meses de 2024 un crecimiento, al contrario de lo que sucedía en años anteriores.

La subida en La Rioja en 2021 y 2022 replicaba lo acontecido en nuestro país, seguramente por efecto de la pandemia, al igual que la importante caída registrada en 2020,  ejercicio en el que se anotó un mínimo histórico, cuando se despacharon en esta comunidad 630.000 cajetillas menos, una minoración del 4,2%, que obedecía a la clausura de los entornos de socialización.

A pesar de unas cifras que muestran cierta estabilidad en los últimos años, las ventas -en todos los casos de cajetillas de 20 unidades de cigarrillos- son sensiblemente inferiores a las contabilizadas en la primera década del siglo, que alcanzó el pico en 2008, cuando se compraron 27,8 millones de paquetes. Esta bajada se acentuó a partir de 2011, cuando se vendieron 19,6 millones de cajetillas, 4,4 millones menos que el año anterior, debido a la entrada en vigor de la primera  ley antitabaco,  que prohibió fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluidos  locales de hostelería. lugares de trabajo o transportes públicos.

Belinda Sampedro, psicóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)en La Rioja, estima que prosigue el declive del tabaco, aunque reconoce que los cursos de la entidad concitan menos participantes, circunstancia que atribuye a la financiación por parte de la Consejería de Salud de los medicamentos para dejar de fumar.

«Los fármacos se dispensan desde los centros de salud, alguno de los cuales se dispensa durante 25 días», informa la psicóloga, que considera que las campañas siguen teniendo validez.

¿Y qué pasa con los vapeadores?

Belinda Sampedro, psicóloga de la AECC, señala que el porcentaje de fumadores continúa cayendo, manteniéndose esta comunidad con una tasa más baja que la media del país, donde ronda el 20%. Apunta que es un hábito que va desapareciendo entre la gente más joven, como pudo comprobar en una actividad que la asociación desarrolló hace unos días en la Universidad de La Rioja, Ahora bien, no esconde su preocupación por el hecho de que muchos de ellos se enganchan al vapeo, «que se vende como un uno nuevo método para dejar de fumar, cuando realmente no es así», más al contrario, es una manera más de colgarse al tabaco. Resalta que el vaper no está contemplado en la ley antitabaco, un exclusión a la que la AECC lucha por poner fin. «Queremos tener para 20230 la primera generación libre de humo», señala Sampedro, que señala que mucha gente sigue consumiendo tabaco en este formato.