La irrupción de los Vehículos de Movilidad Personal (VPM) con un protagonismo prácticamente absoluto de los patinetes eléctricos forman ya parte del paisaje urbano de las ciudades pasando en pocos años de una posición prácticamente marginal a conquistar gran parte de las vías de circulación e incluso de las aceras. La consolidación de este medio de movilidad sostenible tiene, evidentemente, su reflejo en el capítulo de sanciones, multas y accidentes. De hecho, la Policía Local de Logroño ha interpuesto setenta denuncias desde el uno de enero de 2024 hasta el cierre de la pasada semana. Dicho de otra forma, son cerca de 18 denuncias al mes y algo más de una denuncia cada dos días.
Los motivos de las sanciones, según los datos facilitados por el propio Ayuntamiento de la capital riojana, son varios si bien, sobresale especialmente el hecho de circular dos personas en un mismo patinete eléctrico con 31 denuncias hasta el pasado 24 de abril.
Ahora bien, el abanico de irregularidades, similar al de cualquier medio de transporte, es extenso. Otras doce denuncias en estos casi cuatro meses de 2024 han tenido la alcoholemia como motivo de la apertura de sanción por vía administrativa y a otros cuatro conductores de VMP se les multó por dar positivo en drogas.
Las cifras hablan por sí mismas y entre el registro de sanciones interpuestas por los agentes hasta la pasada semana, figuran también denuncias por circular en patinete eléctrico con auriculares, hablando por el teléfono móvil, por circular por aceras, sin elementos reflectantes, sin luces e incluso por no cumplir con las indicaciones de los semáforos en rojo.
Con todo, el balance de accidentes en los que se ha visto involucrado un patinete eléctrico en el periodo de tiempo contabilizado desde el Consistorio logroñés asciende a once, y ocho de ellos por la embestida a un Vehículo de Movilidad Personal. Por su parte, se ha contabilizado un siniestro por caída fortuita, otro por el atropello de un patinete eléctrico a un peatón y otro más por la colisión frontolateral con otro medio de transporte.
El balance de sanciones y accidentes desde luego no se presenta positivo y mantiene la poco o nada halagüeña tendencia marcada ya en 2023. Un ejercicio que marcó un punto de inflexión en el devenir de los patinetes eléctricos en la capital riojana llegando a duplicar los accidentes registrados en 2022 con algún VMP involucrado.
Crecimiento proporcional. De hecho, la comparativa no ofrece opciones a la duda. A lo largo del pasado ejercicio se produjeron más accidentes con patinetes eléctricos en el núcleo urbano de la capital riojana que con furgonetas. Y es más, se registraron casi los mismos con VMP involucrados que entre bicicletas y ciclomotores juntos (50 centímetros cúbicos. Eso sí, los siniestros en los que se vieron inmersas motocicletas (por encima de 50 cc).
Lo que sí resulta ya una evidencia, es que el aumento de este tipo de vehículos, que dispone de una manejabilidad adaptada a casi cualquier conductor y que supone un importante atractivo para la movilidad, entre otras cuestiones por su precio (se pueden adquirir por entre 200 o 300 euros), crece un ritmo proporcional al número de sanciones y accidentes.
Al cierre del pasado ejercicio, por Logroño circulaban 2.136 patinetes eléctricos conducidos, en una amplia mayoría, por ciudadanos de entre 25 y 64 años. Los datos municipales indican en esta misma línea que había 45 jóvenes menores de catorce años a bordo de VMP y otros 75 de más de 75 años.
Concienciación. Conscientes de la irrupción de los patinetes eléctricos, el Ayuntamiento de Logroño puso en marcha en octubre de 2023 una campaña de carácter informativa y preventiva con el objetivo de concienciar a los conductores de patinetes, pero también de bicicletas. Fueron cerca de 800 intervenciones informativas las que practicó la Policía Local entre supervisión, entrega de dípticos y el apercibimiento de irregularidades más allá de alguna denuncia ante casos ya de mayor gravedad.
Hay que tener en cuenta que el balance se refiere en concreto a la capital riojana ya que el patinete eléctrico dispone de una presencia prácticamente inexistente en pequeños municipios. Eso sí, empieza a ganar terreno en el paisaje urbano de las principales cabeceras de comarca. Un nuevo, o ya no tan nuevo, vehículo de movilidad que ha llegado para quedarse y que desde el presente ejercicio están obligados a estar en posesión de un certificado de homologación que garantice ciertas medidas de seguridad.