"El 75% de estos pacientes desean morir en su casa"

David Hernando Rioja
-

El neuropsicólogo Jesús Jiménez destaca la importancia de mejorar la calidad de vida de los pacientes y la enfermera Isabel Girauta explica el uso de la nutrición en cuidados paliativos

La enfermera Isabel Jirauta y el neuropsicólogo Jesús Jiménez en las jornadas de cuidados paliativos. - Foto: El Día

El viernes de la semana pasada tuvieron lugar las II jornadas de cuidados paliativos de La Rioja, celebradas en el CIBIR y en el Hospital San Pedro. 

Numerosos ponentes participaron en ellas y trataron temas como «¿Todo el mundo puede hacer cuidados paliativos?», «Evolución y retos futuros en los Cuidados Paliativos», «Estrategias en disfagia: Aspectos claves en cuidados sobre nutrición enteral y mixta» o «La Comunicación de malas noticias y manejo de situaciones difíciles», entre otros.

Uno de los ponentes fue el neuropsicólogo sanitario y director técnico de la Fundación Francisca Bretón, Jesús Jimenez Olarte, quien explicó que la jornada trató sobre la difusión de la  transversalidad, la coordinación entre áreas y los diferentes ángulos para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y en su caso, habló de los aspectos psicosociales y psicoemocionales «que tienen tanta importancia».

Aseguró que una de las reivindicaciones de estas jornadas no fue solo que se vean los cuidados paliativos como el final de la vida sino «que los diagnósticos que haya sean más precoces y la intervención sea mucho más anticipada». «Esto hará que nos podamos adelantar en esos cuidados que van a redundar en mejorar la calidad de vida sin tener que dejar los cuidados médicos», destacó.

Explica que para conseguir que los cuidados a los pacientes sean mejores hay que intervenir en el paciente ayudándole en la toma de decisiones y en la capacidad de dar esas nuevas realidades. También recalca la importancia de la atención a los familiares y cuidadores de los enfermos porque «cuando hay diagnósticos crónicos, degenerativos u oncológicos el impacto no solo se produce en el paciente sino en su entorno».

Este neuropsicólogo se refirió también a la cantidad de personas de esta unidad que desean morir en casa, concretamente entre el 75 y 80%, pero «solo hay algo más de un 30% que lo logra». «Igual con esos procesos de escucha, esas historias de vida y ayudando a los voluntades anticipadas podemos ayudar a mejorar la calidad de vida en los procesos finales», plantea.

Nutrición. Otra de las ponentes fue la enfermera del servicio de endocrinología y nutrición, Isabel Girauta, quien explicó la forma en la que trabajan de forma conjunta la unidad de cuidados paliativos y el servicio donde ella trabaja.

Cuidados paliativos no solo trabajan con personas en el final de la vida sino con enfermedades crónicas, musculares y neurodegenerativas. «De forma conjunta hacemos una valoración nutricional y una evolución del estado nutricional del paciente», detalló. 

Esta enfermera realizó varios talleres específicos sobre disfagia, es decir, la alteración en la devolución o la dificultad al tragar algún tipo de alimento; y otro sobre los conceptos básicos y cuidados de enfermería en nutrición.