La red de cargadores para vehículos electrificados de uso público a disposición de los conductores riojanos no puede presumir de un despliegue acorde a los objetivos, más bien de todo lo contrario. Eso sí, a lo largo del pasado ejercicio 2023 la Comunidad autónoma sumó 72 infraestructuras en el marco de una red que aún peca de apostar mayoritariamente por el valle del Ebro en detrimento de la sierra riojana. 

Dicho en términos absolutos, La Rioja ha iniciado 2024 con 232 puntos de recarga para vehículo electrificados si bien, 53 de ellos permanecen fuera de servicio. Es decir, dos de cada diez cargadores instalados en el ámbito de la región no funcionan, bien por no estar conectados a la red eléctrica, por averías que se prolongan en el tiempo o sencillamente porque se inició su instalación y se dejó a medias. 

De hecho, una rápida mirada a la web de Electromap permite distinguir entre los cargadores en servicio, los que funcionan parcialmente y los que directamente están instalados pero no funcionan.

Son los datos que proporciona la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) en su balance anual de 2023 publicado este mismo mes de abril. Un informe que proyecta un despliegue insuficiente, según los planes de desarrollo diseñados por la propia organización empresarial y que en el caso de la Comunidad riojana no cumple con los objetivos ni siquiera contabilizando las infraestructuras catalogadas como fuera de servicio. Los cálculos de Anfac basan sus cálculos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2021-2030 así como en el cumplimiento del Fit For 55 acordado por los líderes europeos para la reducción del CO2. 

Así, la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones calcula que La Rioja debería haber cerrado 2023 con un total de 266 puntos de recarga de acceso público. De cara ya a 2025 deberían ser 549, para alcanzar el ejercicio 2030 con un total de 1.861 infraestructuras de recarga para vehículos electrificados. Es decir, metas que actualmente se presentan lejanas.

Prestaciones de la infraestructura. Otra de las cuestiones que analiza la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones apunta hacia las prestaciones del propio cargador en función de su rapidez de carga. Una cuestión que no depende en exclusiva del tipo de infraestructura pero que sí influye en los tiempos de carga. Si se fija el análisis exclusivamente en Logroño, donde la última actualización de Electromap contabiliza 62 instalaciones de recarga y solo tres habilitan una carga rápida (150 kilowatios o más) y en recintos de titularidad privada.

Dicho de otra forma, la mayoría de los cargadores de vehículos electrificados de uso público no disponen de prestaciones de carga rápida o muy rápida.

Por otro lado, la mayoría de los puntos de recarga se despliegan por el valle del Ebro y en los grandes núcleos de población. El Camero Nuevo sí ha conseguido cierta red de infraestructuras desplegada con cargadores instalados, al menos, en Viguera, Torrecilla en Cameros, Almarza, El Rasillo y Villoslada de Cameros, siempre en base a la última actualización de Electromap que la propia web cifra en hace 24 días.

Peor suerte corre el Camero Viejo que dispone de poste de recarga en Ribafrecha, municipio que abre el camino hacia esta parte de la sierra camerana. Ahora, desde ahí, hasta la aldea de San Andrés, en los límites ya con la provincia de Soria y en su confluencia con la N-111, no existe ni un solo cargador para vehículos eléctricos.

En similar situación se encuentran también en la zona de Ocón, donde la última infraestructura antes de adentrarse en tierras de Los Molinos, Ventas Blancas o Santa Engracia, se encuentra en Agoncillo. Tampoco a partir de Arnedillo existen cargadores y el instalado en este municipio riojabajeño aparece en Electromap marcado en funcionamiento parcial. Y como era de esperar, el poste de recarga más próximo a municipios como Canales de la Sierra, Mansilla, Brieva de Cameros, las Viniegras o Anguiano se encuentra nada menos que en Nájera. 

Con todo, la Comunidad autónoma avanza en su red de infraestructuras de recarga eléctrica si bien, el despliegue, a juzgar por las previsiones y cobertura, es aún insuficiente. 

La Comunidad cuenta con apenas una docena de puntos de recarga para vehículos pesados

El despliegue de la red de puntos de recarga eléctrica, focalizada en su mayoría en los grandes núcleos de población y extendida de este a oeste de la Comunidad autónoma, adolece, más allá de los números absolutos de instalaciones, de la velocidad de las mismas. Es decir, al cierre de 2023 la región contaba con una docena escasa de puntos de recarga con una potencia igual o superior a 150 kilowatios. 

Anfac se sumerge en este análisis por la relevancia que adquiere la potencia de los puntos de recarga para vehículos denominados pesados ya sea de autobuses o de transporte de mercancías.

De hecho, en sus cálculos establece que, por ejemplo, la autopista AP-68 a su paso por La Rioja debiera disponer ya de quince puntos de recarga con una potencia igual o superior a los 250 kilowatios, otros cuatro de 350 kilowatios y los mismos de una potencia igual o superior a los 800 kilowatios con el objetivo de potenciar el desarrollo de la electrificación de los vehículos pesados.

A modo de ejemplo, viajar en vehículo eléctrico de Logroño a Pamplona, Zaragoza o Burgos permite, calculando la ubicación de las infraestructuras, no tener problemas de carga. Viajar a Soria  otro tipo de cálculos ya que en plena carretera N-111 entre ambas capitales existe, según Electromap, un único punto de recarga situado en Almarza. Para el resto es necesario salir de la nacional