Decía Carlos Lasheras en su primera rueda de prensa postpartido, el pasado domingo en Las Gaunas, que él no era un entrenador partidario de hacer cuentas. Que tan solo tenía su mente puesta en el próximo partido de la UD Logroñés, contra un rival de mucha categoría como el Arenas de Getxo. Cuentas mediante o no: el día ha llegado. Y todo lo que no sea una victoria a domicilio, puede dejar a los blanquirrojos con pie y medio fuera de los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF.
Una nefasta segunda mitad de campeonato en la que tan solo han sido capaces de ganar dos partidos de los once que se han disputado en esta 'vuelta' del campeonato regular. De hecho, la UDL puede estar sumida en la que puede declararse la peor crisis de su historia. Tanto deportiva como institucionalmente. Y es que un equipo que a priori debería estar en la zona alta de la clasificación no le dio resultado su tercer relevo en el banquillo en la temporada, cuando el director deportivo se convirtió en el cuarto entrenador de la temporada en aras de reconducir una situación límite. El equipo empató en el derbi capitalino y arrastra tres empates y tres derrotas en sus últimas seis jornadas.
Empates, en Las Gaunas. Derrotas, fuera de casa. Y el escenario de este fin de semana no es el más idóneo para campeonar. Por rival, por la situación del calendario en la que ambos equipos se encuentran, por dinámica y, básicamente, por el terreno de juego en sí. Un campo como Gobela no recibe el apodo de 'la jaula' así como así. No solo es por su parecido físicamente a una jaula y sus barrotes, sino también porque, en el sentido metafórico, muy pocos equipos logran salir vivos de ahí. De hecho, esta temporada solo SD Logroñés y Real Sociedad C han conseguido sacar los tres puntos de Getxo.
Y la UDLogroñés, que parece empeñada en no querer llegar a los playoff, ya está a siete puntos de un objetivo en el que, domingo tras domingo y sin poder encontrar la herramienta para frenar la hemorragia, ha experimentado todas las partes de un proceso que llega a su recta final. De pelear por la primera posición a darla definitivamente por perdida. De estar con ventaja sobre el resto en playoff a ir perdinedo posiciones cada jornada hasta salir de esa quinta posición. De luchar por volver a entrar en esas posiciones de privilegio, a estar en la cuerda floja y no tener margen de error.
Los blanquirrojos visitam Gobela mañana a las 18h de la tarde con 43 puntos, a siete de la quinta posición. Mientras, el Arenas ha soltado el pie del acelerador y no ha cosechado tan buenos resultados como los de la primera mitad de liga. No obstante, permanece en segunda posición y mantiene la pugna contra el Eibar B por la primera plaza. De hecho, una hipotética victoria le colocaría en el liderato y pasaría toda la presión al filial eibarrés, que juega el domingo frente al Tudelano.
Puede que su entrenador no quiera hacer cuentas. Puede optar por la mentalidad 'cholista' de ir partido a partido. Pero la realidad es que quedan seis partidos y cualquier otro resultado que no sea la victoria no será suficiente para seguir creyendo en entrar en playoff. Porque de lo contrario, quedarán 15 puntos en juego -cinco partidos-, y, salvo resultados muy favorables del resto, acompañados de mucho demérito, a la UDLogroñés se le habrá acabado esta temporada y tendrá que planificar ya la 2025/26.