El grado en Administración y Dirección de empresas tiene  «buena salud», así lo asegura el rector de la Universidad de La Rioja, Juan Carlos Ayala. 

Este grado admite cada año hasta un total de 150 estudiantes cada curso, habiéndose cubierto en los tres últimos años la totalidad de las plazas ofertadas. «Los estudios en Administración y Dirección de Empresas están muy demandados por al sociedad, porque son muy polivalentes», destaca Ayala. 

La Universidad de La Rioja se encuentra actualmente, según indica el rector, valorando el futuro de sus estudios de la Facultad de Ciencias Empresariales, «estamos en proceso de reorganización de las materias que componen el grado, así como valorando si se necesita algún itinerario o especialidad más».

«Es un grado que tiene muchísima tradición en toda España, prácticamente existe en todas las universidades españolas desde hace muchos años», destaca Ayala, y asegura que es este el momento «oportuno» para cursar esta titulación, «lo que estamos haciendo en la Facultad de Ciencias Empresariales de Logroño  es reflexionar sobre hacia dónde irá el futuro del grado e intentar redireccionarlo hacia las nuevas necesidades de las empresas y la sociedad en el momento actual».

A pesar de la creciente demanda de las titulaciones empresariales y su cada vez mayor consideración social, la Universidad de La Rioja no ampliará plazas para el grado de Administración y Dirección de empresas, «es uno de los grados con más plazas y ahora está en un buen momento, ya que siempre es positivo que se cubran, pero ampliar más plazas no sería lo adecuado» considera Ayala, e indica que por ello se centran en que «haya más y nuevas especialidades relacionadas con el grado, porque la sociedad demanda cada vez más personas con conocimientos más específicos». 

Entre estas nuevas especialidades destaca al cada vez más popular Big Data, es decir, los procesamientos de grandes cantidades de datos. Una especialización en auge que todavía no existe en la universidad pública riojana pero que, anuncia Ayala, «estamos pensando incorporar», alzándose así como una de las medidas que plantea la universidad para la adaptación del grado a lo que «la sociedad y las empresas están demandando».