El Castillo de Nalda Señorío de Cameros ha culminado la última campaña arqueológica llevada hasta el momento, convirtiéndose en la vigésima intervención arqueológica y mostrando una vez más el Castillo "abierto por obras", lo que ha permitido enseñar a los numerosos turistas que se han acercado, el trabajo de los arqueólogos.

La intervención, impulsada por el Ayuntamiento de Nalda e Islallana y que ha contado con la financiación del Gobierno de La Rioja, se ha ejecutado bajo la dirección de los arqueólogos Gabriel Ezquerro e Inko Zubillaga.

El espacio sobre el que se ha actuado se ha venido denominando como Sector o Ladera Este de la Fortaleza. La intervención de este sector se ha llevado a cabo en el único espacio pendiente de excavación en el Castillo de Nalda Señorío de Cameros.

Tanto el interior, como el resto del perímetro de la fortaleza han sido ya estudiados desde el punto de vista arqueológico, quedando integrados total o parcialmente en el recorrido provisional de visita que se pueden realizar.

La fisionomía del espacio excavado, de unos 200 m2 de superficie, ha condicionado en gran medida los trabajos, siendo la campaña arqueológica más compleja de cuantas se han llevado a cabo, debido a lo abrupto de la pendiente de partida y a la cercanía de las casas junto al límite inferior de la excavación.

Por ello fue necesaria la instalación de elementos de seguridad como un andamio-pasarela con malla anticascotes o anclajes para los arqueólogos del equipo.

Gracias al análisis de los datos y materiales recuperados en la última campaña arqueológica ha podido ahondarse más en el aspecto y evolución que las murallas del Castillo tuvieron en su cierre oriental.

En este sector, la sucesión de lienzos defensivos muestra una constante preocupación de los propietarios del Castillo por reforzar las capacidades de resistencia de la fortaleza frente a los eventuales asedios.

En su fase más antigua, plenamente medieval, el Castillo llegó a contar con al menos dos recintos fortificados perimetrales completos o casi completos. Aquel primer castillo ocupaba un cerro muy diferente al que podemos observar hoy.

Las laderas al pie del Castillo no estarían colonizadas por bodeguillas sino que, en su lugar, serían visibles recios cortados de piedra, quedando a la vista las vetas de areniscas que sirven de base al cerro y que multiplicaban las capacidades defensivas del complejo, al dotar de mayor altura y verticalidad a los muros del propio Castillo.

HALLAZGOS.

Como novedad, en esta campaña se han localizado dos receptáculos destinados al amasado de mortero de cal en grandes cantidades, dos "hormigoneras" medievales situadas a pie de obra que permitían elaborar con economía de tiempo y esfuerzo las ingentes cantidades de argamasa que una obra de tal magnitud demandaba.

Entre los materiales recuperados, destacan una punta de virote o flecha de ballesta y diversos fragmentos de trompas, materiales que nos remiten al contexto castrense o militar de una época en la que los castillos jugaban un papel capital en el control y defensa de un territorio.

La excavación de la Ladera Oriental se ha sumado a los más de 10 años de intervenciones arqueológicas que han conseguido transformar por completo la panorámica de la localidad de Nalda, coronada en la actualidad por su castillo, convertido en una de sus señas de identidad, foco indiscutible de atracción turística y máximo exponente de la capitalidad de Señorío que en otro tiempo ostentó la villa.

Para el Ayuntamiento de Nalda e Islallana, esta campaña "ha supuesto un broche de oro para el proyecto arqueológico que viene desarrollándose en torno al Castillo, ya que ha permitido obtener una visión completa del edificio, sacando a la luz sus murallas del lado este y recopilando valiosa información sobre la evolución del recinto fortificado".

El Consistorio ha destacado también "que aún quedan pendientes otros trabajos para nuestro Castillo, ya que las nuevas estructuras aparecidas, junto con otras visibles de anteriores campañas serán sometidas a los pertinentes trabajos de consolidación para garantizar su conservación".

Además "se ha puesto en marcha un concienzudo trabajo de análisis y síntesis de todas las campañas arqueológicas con el objetivo de generar un corpus organizado y actualizado de conocimiento en torno al Castillo, con la aportación de nuevas analíticas de muestras y materiales que a buen seguro depararán sorpresas".

Para finalizar, el Ayuntamiento ha destacado "que se han cumplido las expectativas puestas en esta campaña, ya que tras su conclusión y el análisis de los datos obtenidos, se está mucho más cerca de poder planificar un itinerario de visitas que permita circunvalar la fortaleza paseando al pie mismo de sus murallas".